Christian Santos se ha convertido en el nuevo delantero del Deportivo para las dos próximas temporadas, con una tercera opcional. Después de rescindir su contrato con el Alavés, donde aún le restaba un año de contrato, el equipo herculino anunciaría su fichaje. Tras no conseguir afianzarse en Álava, llega ahora al proyecto de Natxo González. Charlamos con Kevin Fernández, periodista que sigue la actualidad del Alavés en la Cadena Ser de Vitoria. Él nos traza un perfil en profundidad del nuevo punta blanquiazul.
Perfil de Christian Santos
Christian Santos ya es oficialmente nuevo jugador del Deportivo de La Coruña. De esta manera, se ha cumplido el deseo de todas las partes. El Deportivo Alavés se libera de una de las fichas más altas de la plantilla y de un jugador que no entraba en sus planes; el futbolista sale a buscar los minutos que no ha tenido en Vitoria; y el Deportivo se refuerza con un delantero que encaja en los planes de Natxo González.
Santos no ha terminado de encajar nunca en el Alavés. Hace dos veranos se le hizo una presentación acorde a una de las piedras angulares del equipo. Pero la realidad es que ha tenido cinco entrenadores y casi ninguno ha apostado por él. Estuvo con Pellegrino, Zubeldía, Javi Cabello, Abelardo y De Biasi, y únicamente este último aprecio darle mayor confianza.
En Vitoria marcó 8 goles en dos temporadas y su falta de minutos también le hizo perder protagonismo en la selección venezolana, donde era un habitual. Volver con asiduidad a la Vinotinto es otro de sus objetivos.
Santos es un delantero centro puro. Un 9 de los de toda la vida que vive en el área, al que le gusta pegarse con los centrales rivales y con buena capacidad para el juego aéreo. Los principales debes que sus entrenadores le han observado es la escasa participación en el juego colectivo y combinativo del equipo, y su escasa contribución en labores defensivas grupales.
Llegó al Deportivo Alavés como pichichi de la Eredivisie holandesa. Había marcado 18 goles en el Nimega y prometió “superar” esa cifra en Vitoria. Pero el nivel de la Liga española está claro que no es igual que el de la holandesa. No ha terminado de adaptarse al mayor ritmo con que los equipos juegan en la Liga Santander.
No obstante, su actitud en Vitoria siempre ha sido encomiable. Para forzar su salida en enero, el Alavés se retrasó dos meses en el pago de su nómina y después le tuvo sin convocar casi toda la segunda parte de la temporada. A pesar de ello, nunca ha puesto una mala cara ni realizado una declaración fuera de tono y se ha esforzado por seguir entrenando y haciendo grupo en el vestuario.
Su falta de ritmo competitivo en los últimos meses la está paliando ahora mismo. Ha dedicado sus vacaciones a trabajar en Los Ángeles (EEUU) con su entrenador personal para llegar a buen tono físico A Coruña.