Después de una temporada decepcionante a nivel de resultados, el Deportivo busca dar un giro en la configuración de la plantilla de su filial y apostará por un equipo más joven y con más jugadores de Abegondo y del fútbol gallego. Así, el delantero Juan Cambón (Sada,13/06/2000) se convertirá en el primer fichaje del Fabril, procedente del As Pontes.
El atacante coruñés regresará de esta manera a Abegondo, donde ya estuvo hasta completar la edad Infantil, en la que será su segunda temporada en Tercera División. Cuando estalló el estado de alarma, Cambón acumulaba 24 partidos (20 de ellos como titular) y 7 goles con un As Pontes que estaba inmerso en la lucha por evitar el descenso a Preferente.
Antes de ello, el delantero completó tres años sobresalientes en edad juvenil, progresando curso tras curso y convirtiéndose cada vez en un jugador más completo: brilló en Liga Gallega con el Victoria B (12 goles en 28 partidos), alcanzó un histórico ascenso en Liga Nacional con el Ural (16 goles en 33 partidos) y lideró al conjunto verde en la máxima categoría (11 goles en 27 partidos para colocar al Ural 4º en División de Honor, por delante de Dépor, Lugo y Oviedo). Además, redondeó su exitosa 18-19 ayudando a la permanencia del Español (equipo sénior del Ural) en Segunda Autonómica y finalizó su curso en el San Tirso SD, donde ganó Copa de Coruña en Riazor y colaboró en el ascenso del juvenil a Liga Gallega.
Juan Cambón, mucho más que un goleador
¿Pero cómo juega Juan Cambón y por qué el Fabril apuesta por él? Juan es un jugador de equipo más que un goleador. Un delantero que genera ventajas para sus compañeros en cada pelota que toca: domina a la perfección el juego de espaldas, tanto descargando para los que vienen por detrás como girándose él mismo para buscar la portería, sabe moverse en el área para encontrar posiciones de remate y posee una gran visión de juego para habilitar al resto de atacantes cerca del área rival. Aún siendo un buen rematador, sus cifras goleadoras suelen estar por debajo de su aportación futbolística, quizás porque le falta algo de velocidad para atacar la espalda de los centrales. Por otro lado, es un jugador muy intenso y sacrificado en la presión, que además castiga a los rivales en cada choque utilizando muy bien su cuerpo.