Athenea del Castillo protagonizó uno de los culebrones del verano en el fútbol femenino. El Racing de Santander hizo todo lo posible para evitar su salida al Dépor Abanca e incluso llegó a amenazar con denunciarla, algo que la deportivista recuerda con tristeza. Pero al final la espera valió la pena y reconoce estar viviendo «una temporada de ensueño». Es una de las revelaciones de la Liga Ibedrola y, aunque no mira al futuro, tiene las ideas claras: «El Deportivo apostó por mí y yo apuesto por el Deportivo».
Viendo todo ya con tiempo y perspectiva, ¿cómo recuerdas todo ese conflicto con el Racing?
Es muy duro que, después de estar seis años en Santander, no te dejen abandonar tu casa. Más cuando entraste siendo una cría. Cuando llegué no había equipo femenino, era uno de los primeros. Y poder compartir vestuario con todo chicas era una experiencia nueva. Sabía que en el fondo me iban a dejar y lo llevaba bien. Y considero a muchos de los que están allí mi familia. Me dijeron unas cosas y que luego no se cumplieron y luego publicaron otras que no eran ciertas. Eso me molestó. Fue una situación peculiar que no se da mucho, pero el pasado, pasado está.
Viendo la temporada, al menos ha valido la pena…
Está siendo increíble. Muchas estamos cumpliendo nuestros sueños. Es una temporada de ensueño, por así decirlo. El nivel de la liga es muy alto. Mi referente es Jennifer Hermoso, el año pasado la veía por la tele y ahora he podido enfrentarme a ella… y a nivel individual es un año para recordar. Yendo a la selección, renovando…
¿Qué te parece el equipo que está armando el Dépor Abanca?
Es un proyecto de futuro. Somos muchas jugadoras jóvenes y se está intentando mantener el grupo.
Y tú, ¿cómo te planteas el futuro?
Estoy muy contenta en A Coruña, con la directiva y con mis compañeras. Por eso he renovado. El Deportivo apostó por mí y yo apuesto por el Dépor. Pero si me preguntas por el futuro… es algo que no se puede saber, hay que vivir el presente. En lo primero que pensaba era llegar a Primera, una convocatoria con la selección… quién sabe.