Bélgica ha decidido dar un paso adelante en el mundo del fútbol. Si ayer se conocía el plan trazado por la FIFA y la UEFA para que regresen las competiciones en junio, la Pro League ha mostrado su deseo a no terminar la temporada 2019/2020. La propuesta es que la competición quede tal y como estaba antes del parón, y que se convierta Brujas en el campeón sin descensos este curso.
Esta decisión se tomó en una reunión virtual de la Junta Directiva de la liga belga, que teniendo en cuenta la situación actual y mundial, dejaron claro que «el deporte no es ni puede ser considerado como la primera preocupación, por entretenido y relajante que sea«. Por todo esto, la Pro League recomienda que no se reanude la competición, y será la Asamblea General quien decida el 15 de abril si da el visto bueno a esta decisión.
La liga en Bélgica se suspendió a mediados de marzo por el coronavirus, quedando aplazada hasta el 30 de abril. En esos momentos, Brujas lideraba la competición con 70 puntos, persguido por el Gent con 55 y Sporting de Charleroi con 54. Aunque les faltaba jugar el playoff entre los seis primeros para luchar por el campeonato, todo apunta a una finalización del curso.
Si esta decisión sigue adelante, el campeonato de Bélgica sería el primero en finalizarlo con jornadas pendientes de disputar. El primer puesto da acceso a la fase de grupos de Champions League, y el segundo iría a la tercera ronda previa del campeonato europeo. La Junta Directiva, reunida hoy, decidió «por unanimidad que no era deseable, cualquiera que sea el escenario previsto, continuar con la competición después del 30 de junio. Teniendo en cuenta los elementos anteriores, la Junta Directiva formuló una opinión unánime a la Asamblea General para no reanudar las competiciones de la temporada 19-20 y aceptar la clasificación actual como final (sujeto a las decisiones de la Comisión de Licencias)».
Preocupación por los entrenamientos
Igual que decía Pombo en su rueda de prensa virtual de hoy, hay preocupación por esa ‘pretemporada’ que habría que hacer antes de que volviese la competición. «El Consejo de Administración ha tomado nota de las recomendaciones de las autoridades, según las cuales es muy poco probable que se puedan realizar encuentros con público antes del 30 de junio. La situación actual no nos permite saber si se puede planificar una reanudación de los entrenamientos colectivos».
Agregaron, además que la competición debería retomarse sin «excluir los riesgos para la salud de los jugadores, empleados y todos aquellos involucrados en la organización de partidos y el mantenimiento del orden», ya que como apuntó Roures en España «la posible contaminación de un jugador o un núcleo de jugadores» sería una influencia negativa para el desarrollo de una competición que se llevaría a cabo «de una manera inaceptable».
En su comunicado, agregan que aunque «los partidos a puerta cerrada fueran teóricamente posibles, se debería evitar la presión adicional que la organización de estos partidos pondría sobre los servicios de salud y la policía. Además, las decisiones de las autoridades locales amenazan con imposibilitar el desarrollo de jornadas de manera simultánea».
Ahora crearán un grupo de trabajo para que examine los «problemas deportivos e implicaciones financieras» de la decisión, mientras que estudiarán que se pueda jugar tanto la final de Copa como el final de Segunda División. En las próximas semanas se conocerá la resolución, aunque la competición belga ha tomado ventaja.