Borja Galán regresa al Deportivo y será uno de los jugadores con contrato que forme parte del proyecto en la Segunda B. Antes de centrarse ya en el futuro, el atacante resume a la perfección todo lo que ha sido esta temporada para él, con una mala primera vuelta, su cesión al Racing y todo el Caso Fuenlabrada: «Ha sido un año duro. Muy mal hasta diciembre, luego la remontada del equipo, la mala racha de nuevo, luego lo del Fuenlabrada… este año he vivido como tres o cuatro descensos. Necesitábamos que mentalmente se resolviese todo, para bien o para mal. Ha sido un palo que fuera así, pero de cierta forma ha sido una liberación saber dónde vamos a competir».
El madrileño está ilusionado con esta nueva oportunidad como blanquiazul: «Contento por mi vuelta, estoy con ganas e ilusión. Mi relación con el míster es excelente. En enero decidí salir cedido porque no estaba contando con oportunidades y me surgió la posibilidad del Racing, con Cristóbal. Creí que era lo mejor para mi futuro. Ahora el míster está contento conmigo, yo con él y la relación es buena. Seguro que salen las cosas«.
Borja Galán, con experiencia en Segunda B
Borja Galán será uno de los jugadores blanquiazules que ya sepan lo que es jugar en la categoría de bronce. Su primera impresión tras el grupo que le ha tocado al Dépor es buena: «Los rivales son equipos históricos. Mucho estadio, mucho campo bonito. Yo he competido en Segunda B y sé que hay campos mucho más difíciles en lo que se refiere a terreno de juego, instalaciones… Por suerte hay mucho estadio. En Zamora, Salamanca, Pontevedra, Racing… son estadios casi de Segunda, más que de Segunda B«.
Le preocupa algo más el nuevo sistema de competición: «Es un formato diferente, un tanto especial. Con muchos cortes… no puedes permitirte un mes malo porque son competiciones muy cortas. Es un sistema bonito, pero duro. No te puedes relajar en ningún momento. Hay que quedar dos veces entre los tres primeros, es más complicado de lo que parece. No es asequible y habrá que hacer las cosas bien porque una mala racha te condena».