Borja Granero, zaguero procedente del Extremadura, se convertía hace unos días en el primer fichaje del Dépor 20/21. Gabriel Téllez, entrenador con experiencia en el fútbol modesto extremeño y gran conocedor del equipo de Almendralejo, nos traza un perfil sobre el nuevo central del Deportivo.
Borja Granero es un futbolista zurdo que llegó hace dos años al Extremadura procedente del Racing. Casi siempre había jugado de mediocentro, pero en la 18/19, Rodri, que por entonces era el entrenador del Extremadura, comenzó a ponerlo de central. Y fue todo un acierto, como sucede con muchos extremos que mejoran cuando los colocan de laterales. De mediocentro no transmitía grandes sensaciones, no estaba claro si su rol era de organizador o de destructor. Y de central pasó a destacar.
Tiene una zurda impresionante, que para la salida de balón y cambios de orientación es de lo mejor. Son dos aspectos en los que rinde a la perfección. Por otra parte, tácticamente es muy correcto. Es más, esa otra de sus grades virtudes. Siempre está perfectamente colocado y llega bien a las coberturas en los espacios que deja el lateral. De hecho, en un partido jugó de lateral izquierdo y se adaptó a la perfección. Es un futbolista muy ordenado. De igual modo, Borja Granero es decente en el juego aéreo, va bien porque mide casi 1.90.
En el apartado negativo, no es excesivamente rápido. Y su mayor debilidad es que, en ocasiones, le falta contundencia. Debería ir más fuerte a ciertos balones. Además, en los centros laterales y a balón parado sufre, como lo hizo todo el equipo esta temporada. Eso sí, en líneas generales ha sido de los tres mejores jugadores del Extremadura los dos años en Segunda. Perfectamente podría haber seguido en esa categoría. Pese a los 102 equipos que va a haber en Segunda B, no es una exageración decir que va a estar entre los cinco o seis mejores centrales.