Alarmas encendidas en la defensa del Deportivo. Después de que Derik Osede se lesionara en el tendón de Aquiles el pasado domingo, por lo que se perderá lo que resta de temporada, el conjunto blanquiazul regresó hoy al trabajo con la vista puesta en la visita al Celta B y lo hizo con dos zagueros al margen: Eneko Bóveda y Borja Granero. Mientras que el lateral estuvo en el gimnasio tras haber pasado por sala de prensa, el central sí se ejercitó sobre el césped pero lo hizo al margen junto al readaptador Fran Molano.
Además de estos tres defensores, tampoco estuvo con el equipo Celso Borges, que sufrió una lesión muscular en la previa del duelo ante el Pontevedra y tiene complicado recuperarse antes del final de esta primera fase. Para completar el grupo, Rubén de la Barrera citó hoy a los centrales fabrilistas Juan Rodríguez (2002) y David Suárez (2000), así como al ya habitual y recientemente renovado Adri Castro.
Tareas intensas y siempre con balón
Tras el trabajo físico de cada miércoles dirigido por Julio Hernando y siempre intercalado con ruedas de pase con balón, Rubén de la Barrera tomó el mando de la sesión con una tarea en el campo 2 en la que los laterales ejercieron de comodines -Valín estuvo siempre por una banda y en la otra se turnaron Héctor y Salva Ruiz- y varios atacantes se turnaron para trabajar al margen de manera individualizada. Por último, el primer equipo terminó su sesión con un rey de pista de equipos de seis jugadores en espacio reducido. Claudio Beauvue, con una espectacular chilena, dejó ahí el mejor gol de la mañana.
Mañana jueves, el Deportivo se entrenará en Riazor a puerta cerrada desde las 11:00h, para regresar el viernes a la ciudad deportiva en el mismo horario. Esta semana, el cuerpo técnico no ha establecido ninguna día con doble sesión, como venía siendo habitual desde su llegada.