El Deportivo busca levantarse tras la derrota contra el UP Langreo y Eneko Bóveda asegura que el vestuario ya ha superado el mal trago. Sobre todo, porque eran conscientes de que la segunda fase no sería un paseo: «Nos tiene que afectar para darnos cuenta de que esto va en serio. Vuelven a aparecer dificultades semana tras semana y ya está. El que pensara que iba a ser un camino de rosas, o que ganar tres partidos te convalidaba para ganar otros seis… fue una pena el partido, una pena el resultado, pero estamos preparados de sobra para encontrarnos accidentes por el camino. Tenemos muchas ganas de jugar contra el Numancia. Es un partido atractivo y bonito«.
El vasco no vio demasiadas diferentes entre el partido del Ganzábal y los anteriores: «Creo que fue un paso más en ese camino. La semana tuvo pocas diferencias con las semanas anteriores. En planteamiento, en lo que el equipo quería hacer, lo que el míster planteó… Nos encontramos con dificultades y no supimos llevar a cabo de la mejor manera el plan. Pero no dudamos del método ni de lo que nos acerca a la victoria. No considero que se haya roto nada más allá de una racha. El hecho de que Langreo te meta un gol no puede alterar tantísimo nuestro estado de ánimo».
Eneko Bóveda reconoce que se está usando mucho el término ‘final’, pero al mismo tiempo lo entiende en un formato tan corto: «Es un partido absolutamente trascendente porque son pocos partidos, pocos puntos y las categorías futuras se están determinando por diferencias de goles, un punto aquí u otro allá… y tenemos que ser conscientes. Es un peso añadido para nosotros y para todos los que competimos. En seis partidos te estás jugando una categoría. Cada partido es trascendente«.
Eneko Bóveda y la idea de construir futuro en el Deportivo
Ante el Numancia, Eneko Bóveda espera una reacción para seguir por un camino que él considera que debe seguirse más allá del verano: «No podemos llenarnos de sentimientos o palabras negativas, cuando hace tres días la sensación es que estábamos en el camino a seguir para este año, y más. Esa sensación de hacer un buen final, transmitir buenas sensaciones, creernos un buen equipo y que eso tuviera poso para lo que vaya a venir en el futuro. Creo que cuando un equipo acaba una temporada con algo bueno entre manos, con cierta aprobación en todos los ámbitos, es una gran ayuda para empezar a enfocar la siguiente. Eso no garantiza el éxito, pero un buen final es una buena primera piedra para comenzar».