Con la derrota ante el Celta Fortuna ya en el pasado, el Deportivo mira hacia delante, donde le espera la SD Ponferradina. El conjunto blanquiazul visitará este domingo (18:00 horas, FEFTV) el Toralín para enfrentarse a un recién descendido de Segunda División y que aún no conoce la derrota esta temporada. En sus filas milita el valdubrés Brais Abelenda, cuyo nombre fue relacionado con A Coruña en el pasado, aunque él afirma estar «sin noticias» al respecto.
«Siempre es especial medirse al Deportivo, para los gallegos más incluso. Yo que además soy de Santiago y queda cerquita de Coruña. Siempre es un partido muy bonito y seguro que va a haber un gran ambiente durante la semana en la ciudad. Ojalá venga la máxima gente posible para disfrutar de un buen partido», explicó el delantero en rueda de prensa.
Cree que «va a ser un partido difícil, como son todos en esta categoría. Todos los rivales son complicados». Todo ello teniendo en cuenta que el Dépor «seguro que va a querer cambiar la dinámica de estas jornadas. Va a ser complicado porque tienen una plantilla muy buena. Ojalá seguir la línea que venimos jugando en casa y conseguir los tres puntos».
Otro tema que trató el exfutbolista de Compostela y Pontevedra es cómo afecta mentalmente el mal arranque de liga a los herculinos: «Ellos a priori tienen la intención de quedar primeros y ganar la liga, pero el fútbol te lleva a estas situaciones. Cuando empiezas mal te cuesta arrancar. Todas las decisiones a lo mejor no te salen lo mejor posible. A medida que avance el partido si ellos no se ven con un resultado positivo a lo mejor les pueden pesar los anteriores resultados y esa necesidad de conseguir los tres puntos«.
En cuanto a su posible titularidad, se define como un jugador de equipo. «Si tengo que jugar más lo intentaré hacer lo mejor posible. Somos un equipo y lo importante es conseguir una victoria y seguir sumando puntos. Somos un grupo muy bueno, intentamos cada uno ganarnos el puesto y ponérselo difícil al entrenador y que le cueste decidir».
Finalmente, habló también sobre el empate de la última jornada ante el Nàstic de Tarragona: “Nos vimos cómodos durante todo el partido. La verdad es que fuera de casa cuesta ante un rival que va primero y que está invicto. Los dos equipos estuvimos con mucho respeto, sin querer cometer errores para no darle facilidades al rival. Tuvimos un par de ocasiones al principio que podrían haber cambiado el partido, pero creo que estuvimos cómodos. En la segunda parte al jugar ellos de local apretaron un poquito más, pero hicimos un buen partido en líneas generales”