Alfonso Núñez analiza en su columna semanal las dificultades que ha pasado el Deportivo para configurar su plantilla esta temporada. ¿Tiene el Dépor equipo para ascender?
Siempre resulta imposible negar las evidencias. Quien piense a día de hoy, que la plantilla del Dépor ofrece garantías de éxito creo que comete un error. El esperpéntico episodio vivido con Alex Geijo, pone la guinda a un verano para olvidar. La realidad muestra que la primera plantilla del Dépor cuenta con dieciocho fichas profesionales, una cifra realmente escasa para afrontar una temporada tan larga.
La mejor noticia que nos dejan las tres jornadas de liga disputadas, es la forma de competir que posee este equipo. Sólido atrás, fuera de casa no ha recibido un sólo gol en dos partidos, y con pólvora arriba, sobre todo tras lo visto en Sabadell.
Muchos compartimos la idea de que el once titular del equipo suena bien y parece fiable para obtener buenos resultados, pero la temporada suele castigar a este tipo de plantillas. Existe un claro déficit de jugadores ofensivos y a la mínima sanción o lesión el equipo se puede resentir. De este modo, me parece poco acertado cargar de responsabilidad a los canteranos, que inician este año de aprendizaje con la dura misión de devolver al equipo a la máxima categoría.
Si todas estas circunstancias no resultan suficientes para valorar la difícil situación que tiene por delante el Dépor, podemos añadir una más. La división creada en la masa social por las actuaciones de presidente y administración concursal, también suponen un riesgo importante para el aspecto deportivo.
Nunca he sido muy amigo de los tópicos en el mundo del fútbol, pero creo que la temporada del Dépor debe ir partido a partido y sin marcarse grandes objetivos a largo plazo. Si el ascenso llega a final de temporada, será gracias al trabajo y el esfuerzo, cualidades que estarán por encima de la calidad. Quizás, una de las grandes ventajas de esta segunda división es que, a priori, no se ven claros candidatos desde el primer día. Por todo ello, lo más importante es que ruede la pelota el próximo domingo en Riazor y el equipo regale un triunfo a su afición.