El fichaje de Leo Messi por el PSG es la gran noticia del verano en el mundo del deporte. El ya ex del Barça, sin embargo, no será el primer argentino en pisar el Parque de los Príncipes. Hace algo más de 20 años, el Deportivo visitaba el coliseo parisino en la Champions League 00/01. Y en aquella ocasión, un paisano de Leo Messi enmudeció al público local.
Tras superar la primera fase de grupos imponiéndose a Panathinaikos, Hamburgo y Juventus, el Deportivo llegaba a la segunda ronda del principal torneo europeo. Allí se cruzaba con Milan, PSG Galatasaray, estrenándose con una visita a los franceses. Algerino adelantaba a los locales en el primer tiempo, llegando el partido al descanso con 1-0. Pero en el segundo tiempo, el Dépor le dio la vuelta al marcador con una rápida reacción.
El 1-1 lo haría Naybet en el 64′ con una potente volea. Y poco más de cinco minutos después, el argentino Turu Flores ponía por delante al Deportivo con un auténtico golazo. El ariete recibió en la frontal, se fue en velocidad de su par y batió a Létizi con un trallazo inapelable. Justo antes del pitido final, Roy Makaay marcaba el 1-3 que sentenciaba el partido. El neerlandés había fallado un mano a mano antes del gol del ‘Turu’, pero en su segunda oportunidad no volvió a perdonar. Cuando el PSG visitó Riazor unas semanas después, el público herculino vivió una de las remontadas más épicas de la historia de la competición.
Pauleta, al rescate del PSG
Unos años después del triunfo del Dépor en el Parque de los Príncipes (pero mucho antes de la llegada de Messi), el PSG sufrió uno de los mayores baches de su historia. En los cursos 06/07 y 07/08, los parisinos coquetearon durante muchas jornadas con los puestos de descenso. Y en ambas ocasiones, los goles del exdeportivista Pauleta fueron vitales para que el PSG se mantuviese en la Ligue 1.
Aunque en la campaña anterior había llegado hasta los 28 tantos entre todas las competiciones, en la temporada 06/07 Pauleta volvió a ser el máximo goleador de los suyos, con 24 dianas en su casillero. Y un curso después, justo antes de su retirada, el portugués volvió a alcanzar buenas cifras anotadoras. Jugando ya un papel más secundario en el equipo, el exdeportivista hizo 15 goles, una aportación que, de nuevo, ningún compañero logró superar.