Todo el deportivismo tenía a Emre Çolak en la cabeza al final del Deportivo vs Racing de Santander, incluso sus propios compañeros. Dani Giménez no oculta que es un talento especial: «Está llamado a marcar la diferencia. Lucha mucho, conjugar esa lucha e implicación con la calidad que tienen es importantísimo. Va a ser una de nuestras bases. El gol, el cariño de la gente… se fue expulsado y hasta medio le dio igual, como si no supiera lo que había hecho. Es entendible que en momentos así no pienses, pero no creo que se vaya a repetir».
El meta es consciente de que han mejorado, pero no celebra nada: «Sobre todo con las victorias, la mentalidad cambia. Al tener como entrenador un ídolo de la afición, la gente se engancha más. Queda tener más ritmo y más pausa con el balón. Pero estos triunfos hacen que creamos firmemente. Pasamos momentos muy duros y tampoco nos equivocamos, los vamos a seguir pasando. Vamos a tener que ganar a la heroica, con todos implicados, como en estos partidos».
Le quitó mérito a su gran parada para evitar el empate de Yoda y pidió disculpas por un par de acciones en las que quizá arriesgó demasiado al sacar el balón: «La gente ya me va conociendo. Primero lo siento, la tenía que haber pegado larga y ya está. No estamos para hacer estas cosas (recortar al delantero). Prometo arriesgar menos en los siguientes partidos».
Bóveda: «La llegada de Sabin Merino fue la mejor noticia»
Otro que estaba feliz por la victoria y que destacó a otro refuerzo como Sabin Merino fue Bóveda. En su caso, destacando el crecimiento de ese grupo de jugadores vascos: «Espero que cuando acabe el año la gente tenga un buen recuerdo nuestro. El mejor posible. Todos tenemos responsabilidad de presentar lo que has mamado desde pequeño (fútbol vasco). Además son gente que piensas que no te los vas a volver a encontrar en un vestuario y tenerlos al lado… la llegada de Sabin Merino fue la mejor noticia«.
El lateral espera mantener el nivel de las últimas semanas, reconociendo que ahora sí compiten: «Ha habido momentos durante el año que, más allá de los resultados, hemos estado por debajo de lo que exige la categoría. Ahora estamos en Segunda División. Mirar la clasificación puede tener ese no verlo tan mal, ese ver la luz. Pero el míster lo repite mucho y es un enfoque más acertado: ganar diez partidos. La cantidad de victorias que tenemos que hacer es grande y no hay margen para un mes malo«.