Rubén de la Barrera ha tenido una semana tranquila después del triunfo del Deportivo ante el Pontevedra, aunque la suplencia de Mujaid dejó algunas aristas. Preguntado por el canterano, y sobre todo sabiendo que Derik no volverá a jugar, el técnico fue claro: «Consideraba que Derik tenía que jugar y creo que ayudó muchísimo. A Mujaid lo veo como me gusta verlo. Activado, motivado, con ganas y concentrado. Si lo que ha sido durante toda la semana, lo traslada al partido, es sinónimo de fiabilidad y seguridad. Todo lo contrario no sería bueno para nadie. Esperamos que, si juega, traslade al partido toda la atención y concentración que ha exhibido durante la semana».
El técnico del Deportivo no escapó de lo doloroso que supone para el equipo blanquiazul y su afición jugar contra el Celta B: «Hay que ir allí y hay que ganar. Si hablamos de lo que tiene que ver con Dépor y Celta, es una realidad que hay que aceptar y asumir. A nadie le gusta afrontar este tipo de situaciones o imaginarlas, pero lo que importa es aceptar y asumir la realidad. Esta temporada tienes que medirte al Celta B y hay que ir con humildad y ganar el partido. Lo más importante es la situación en la que estamos y que nos obliga a ganar si queremos llegar a la última jornada aspirando a lo máximo. Mayor motivación que esa no la vamos a encontrar. Sabemos de sobra lo que supone y el efecto que tendrá el resultado que se produzca«.
De la Barrera y la aportación de Lucho García con los pies
El entrenador blanquiazul valoró las últimas actuaciones de Lucho García: «Es un chico joven, pero ya con unas cuantas guerras detrás. Un comportamiento ejemplar hasta la fecha, cuando no jugaba y desde que juega. Un compañero excepcional, en mayúsculas. Y deportivamente hablando, no me alegra acabar el partido como el de Pontevedra, que tuviera que intervenir, pero afortunadamente lo hizo y me alegro. Uno de sus rasgos es su personalidad y su seguridad. Con el pie transmite eso y le da comodidad y seguridad al equipo«.
La aportación de Miku y la renovación de Adri Castro
De la Barrera habló individualmente de dos delanteros que viven ahora mismo situaciones diferentes. Primero Miku y lo que le da al equipo en un momento difícil: «Reúne características importantes que incomodan a las defensas rivales. No tiene 18 años, eso es una realidad, y su participación ha sido discontinua por las lesiones. Pero hablamos de un jugador con capacidades importantes que al equipo le sientan bien. Un delantero necesita goles para tener confianza y eso va a suceder. Pero le permite al equipo tener una referencia clara, amenazar el área, ofrecer continuidad… es un tipo de jugador, y más en un momento donde no tenemos una continuidad exagerada en ataque, que disponer de ese perfil ayuda pero que muy mucho. Cuando no eres capaz de someter al rival, otro tipo de delantero dificultaría más todo«.
El otro fue Adri Castro, recién renovado con el aval del técnico coruñés: «Sí me preguntaron y di mi opinión. Adri tiene mucho potencial y tiene que expresarlo. Esto depende de las dos partes, del entrenador y del propio jugador. Espero que Adri sea importante para el club y que ayude. Conmigo jugó en Salamanca y en Coruxo dejó a Miku en el banquillo y a Claudio sin entrar en la lista. Esa es la realidad. Confío tremendamente en él y creo que tanto el club como el jugador aciertan con esta decisión«.
Pendientes de la jornada unificada o el aplazamiento en Segunda B
Rubén de la Barrera también reconoció que todavía no saben cómo se resolverá el final de la primera fase tras los positivos en el Racing de Ferrol: «Nadie me ha explicado claramente lo que va a ocurrir. En esta situación de incertidumbre, lo que hay que hacer es dar certidumbre. Me imagino y trabajo para un partido en casa contra el Zamora la próxima semana. Y será así hasta que me digan lo contrario. Yo creo que es importante que haya horario unificado para la última jornada y que todo el mundo parta de una situación clasificatoria clara y concreta. Que se dispute en igualdad de condiciones».