Hace ya algunos días que Imanol Idiakez trabaja mano a mano junto a Fernando Soriano en la configuración de la plantilla del Deportivo para la próxima temporada. Técnico y director deportivo tendrán que realizar ajustes en todas las líneas y si bien los primeros refuerzos han llegado en la parcela defensiva con Germán, Paris Adot y la promoción de Dani Barcia, antes de construir el ataque una decisión aparece por encima de todas: ¿Qué va a ser Lucas Pérez?
Qué va a ser, de qué va a jugar… hay diferentes maneras de formular la ecuación, pero resulta imprescindible resolverla para tener claro los perfiles con los que rodear al coruñés, que con la salida de Alberto Quiles será la indiscutible piedra angular del proyector deportivista.
Porque no es lo mismo que Idiakez lo vea como futbolista para jugar como hombre más adelantado – como hizo con Cano en muchas ocasiones -, que acompañado por otro ‘9’ más al uso como fue el caso de Svensson en otros tramos. Cabe incluso la opción de que, además de acompañado, parta de una posición más escorada hacia una de las bandas, donde precisamente había brillado Quiles.
Dos extremos y dos delanteros en plantilla
Una vez definido el rol de Lucas Pérez, el siguiente paso será examinar lo que hay en casa antes de salir al mercado. Su buen final de temporada le da a Yeremay cierta ventaja en la salida, con la presencia de otro extremo después de la llegada de Víctor Narro. Ambos parecen tener su hueco asegurado en plantilla, algo que pese a tener contrato probablemente no puedan decir Kuki Zalazar y Arturo. El primero acabó bien, pero tuvo poco protagonismo durante el año y puede tener difícil encaje dependiendo del papel de Lucas, mientras que el segundo, que llegó en enero, apenas participó y se le recuerda más por su ocasión fallada en A Malata que por cualquier otra contribución.