El Deportivo trata de reagruparse y configurar una plantilla de garantías para Segunda B lo antes posible. Más allá de los refuerzos que puedan llegar, la prioridad es convencer a los jugadores que ya están en A Coruña y que habrían continuado en el club blanquiazul si se hubiera logrado la permanencia. El descenso provoca que desde la Plaza de Pontevedra haya que negociar con la mayoría de futbolistas que tenían contrato, mientras que otros quedan directamente libres. Es el caso de Claudio Beauvue, que esta mañana ya no se ha entrenado en Abegondo.
Esto no quiere decir que el delantero de Guadalupe no vaya a continuar la próxima temporada. O al menos no es una negativa definitiva. Como con otros compañeros en su situación, para poder contar con él, el club busca llegar a un acuerdo que supondría, obviamente, una rebaja salarial al bajar a la categoría de bronce. Y de momento parece que ha decidido pensárselo al margen.
Habrá que ver cómo avanza el caso de un Beauvue que llegó en enero con la ilusión de asentarse y recuperar su nivel, pero que no tuvo demasiada fortuna. Los problemas físicos lo lastraron y apenas tuvo impacto en el equipo. Eso sí, tuvo su gran momento en el duelo contra el Fuenlabrada, con dos goles que sirvieron para remontar en los últimos minutos tras hacer casi 6.000 kilómetros.
Mucha incertidumbre en Abegondo
Claudio Beauvue ha sido el único que ha decidido tomar distancia para valorar sus opciones, pero eso no quiere decir que no haya incertidumbre sobre el césped de Abegondo. Keko o Uche, que también llegaron en el mercado de invierno, tenían garantizada su continuidad sólo en caso de permanencia y no se sabe todavía qué será de su futuro. Tampoco el de otros con contrato como Fede Cartabia o Gaku Shibasaki. Todos ellos, eso sí, continúan a las órdenes de Fernando Vázquez a la espera de resolver su situación.