Pese a arrancar la pretemporada con el Fabril, Diego Caballo (Salamanca, 17/02/1994) acabó dando el salto a la primera plantilla, donde esta campaña está siendo el lateral izquierdo más utilizado. Al igual que el resto del equipo, el salmantino ha vivido altibajos a lo largo del curso y en la actualidad no pasa por su mejor momento. Autocrítico consigo mismo, Caballo no lo oculta y mira al tramo final con ambición. Eso sí, prefiere no hablar de si el ascenso directo es imposible o si hay que mirar al play-off.
Después de un inicio de 2019 complicado, parece que por fin el equipo ha frenado la caída.
Llevamos dos partidos seguidos ganando, era difícil después de la mala racha que llevábamos, y hacerlo fuera ha sido complicado, pero bien, estamos contentos con haber conseguido esos 6 puntos, y ahora a por los 3 del domingo.
¿La victoria en Soria supuso ese punto de inflexión que necesitaba el vestuario?
Creo que el equipo siempre estuvo confiado en que era una pequeña mala racha, que las cosas no se estaban haciendo tan mal como parecía, pero sí estaban saliendo. Conseguir los 3 puntos allí sí que es verdad que fue un soplo de aire fresco, de respirar, de estar tranquilos, de confiar en nosotros mismos, y así fue.
Imagino que a nivel mental, sobre todo.
Sí, más que a nivel futbolístico. Cuando no estás limpio de cabeza es difícil realizar las cosas.
¿Qué cambió entre el día del Extremadura y el día del Numancia?
Del día del Extremadura no creo que cambiase mucho o poco, sino el acierto. El día del Extremadura es verdad que nos llegaron 2 veces y nos hicieron 2 goles, nosotros llegamos no sé cuántas veces y no conseguimos anotar. En cambio en los 20 primeros minutos del partido del Numancia las que tuvimos las metimos, y te cambia el partido cuando empiezas ganando.
Supongo que la renuncia de la directiva no pasó desapercibida tampoco en el vestuario.
No, nosotros en ese tema nunca entramos ni nos supuso nada. Nosotros al final estamos metidos en lo que conlleva el partido, el equipo, y nada más.
Diego Caballo: «Conseguir los 3 puntos en Soria fue un soplo de aire»
Ahora llega el Cádiz a Riazor.
Estamos con ganas de afrontar el partido del domingo, con la ilusión de volver otra vez a conseguir los 3 puntos, y más en Riazor.
Y con el reto de encadenar 3 victorias seguidas por primera vez en la temporada.
No creo que sea tampoco el pensamiento de conseguir las 3 victorias consecutivas, sino conseguir los 3 puntos, que es lo que más nos importa.
¿Hay miedo a jugar en casa después de los últimos resultados?
No, no creo que haya miedo, no creo que exista ese temor de jugar otra vez en Riazor, sino al revés, creo que vamos con la máxima ilusión de poder afrontar otro partido en Riazor e intentar conseguir los 3 puntos.
Dani Giménez dijo que el ascenso directo es imposible. ¿Qué opina Diego Caballo?
Es lo que vengo un poco diciendo. No hay que pensar en llegar arriba, hay que conseguir los 3 puntos, que es lo más importante, y lo que nos va a llegar a pensar en una cosa u otra.
Quedan muchos enfrentamientos directos.
Sí, claro, y el primero el nuestro, este domingo es un enfrentamiento directo y es la verdad. Por eso te digo, pensar si el ascenso directo es posible o el play-off o quedarte a medias es engañarte a ti mismo, porque no sabes lo que va a pasar en las demás jornadas, no sabes lo que va a pasar en tu partido, entonces sería imposible.
Se ha hablado mucho últimamente de la falta de líderes. ¿Los echó de menos el vestuario?
No creo que se echase en falta un líder o no, salieron las cosas mal, como pueden salir en cualquier equipo, lo único es que fue una racha mala larga. Si hubiera durado poco no hubiéramos hablado de que hubiera hecho falta líder. Como duró más de lo que esperábamos, siempre se piensa que falla algo.
Diego Caballo: «Pensar si el ascenso directo es posible o el play-off o quedarte a medias es engañarte a ti mismo»
A nivel personal, ¿cómo te encuentras?
Es verdad que no es el mejor momento personal, pero como dije en la última entrevista, quedan 5 partidos para demostrar el nivel que tengo, y eso es lo principal.
Antes de irse, Natxo dijo que los laterales no estaban dando un mínimo, que tenían que dar mucho más. En esos momentos, ¿uno se siente señalado?
No, no creo por mi forma de ver las cosas que sea nunca cuestión de señalar a uno o ver señalado a otro. Son comentarios que se pueden decir, cada uno tiene que hacer autocrítica de lo suyo, saber cuando está dando el mejor nivel o cuando puede dar mucho más.
¿Eres muy autocrítico contigo mismo?
Sí, siempre lo he sido y siempre lo voy a ser. Cuando no hago las cosas bien, soy el primero que sé si no las estoy haciendo, y cuando salen bien pues soy también el primero en saberlo.
Supongo el equilibrio es la clave. No autoflagelarse, pero también ser consciente cuando tienes que apretar un pelín más.
Hay que ser autocrítico pero tampoco hacerse daño a uno mismo. Somos humanos, cometemos errores todo el mundo, en nuestro trabajo, en nuestra vida personal, y es así, es la realidad. Sobrepasar a lo mejor la autocrítica es hacerse daño a uno mismo y no va a ayudar a mejorar.
¿Qué ha cambiado con Martí?
Podría decirte poco, en el sentido de qué ha cambiado o no ha cambiado, cada uno tiene su sistema, los jugadores seguimos siendo los mismos. Y al final los que jugamos en el campo somos los jugadores.
Con este sistema, a los laterales no se les exige que lleguen tanto a línea de fondo.
Al jugar con extremos, siempre tienes un jugador por delante. Antes, cuando los balones llegaban a banda, el único jugador de banda era el lateral y tenía que hacer un poco más de despliegue físico. Ahora, están los extremos o interiores, como se quieran llamar, y siempre hay una posición por delante, entonces no exige llegar tanto a línea de fondo.
¿Crees que eso a los laterales como tú, con recorrido, los perjudica?
No, porque el jugar con extremos a banda cambiada también permite eso: que ellos sean capaces de meterse hacia dentro y dejarte toda la banda para ti.
Háblame de Adrián Ortolà. 0 minutos, compañerismo brutal… ¿Qué supone tener un compañero así en el vestuario?
Cuando hablamos de gente que suma, es el mayor ejemplo que hay. Estamos viendo que no importan los minutos que haya tenido o no haya tenido, siempre ha estado ahí apoyando al equipo, siempre ha sido uno más. Y cuando se consiguen triunfos hay que darle más mérito a gente como él.
La última, tengo que preguntarte por el Fabril. Estuviste allí al principio de la pretemporada, ya se ha consumado el descenso… ¿Cómo se llega a una situación así?
Uf… Complicado. Creo que han pasado un año muy complicado, y más cuando se venía de un año tan bueno. Fueron chicos que ascendieron directamente de Tercera a Segunda B muchos de ellos, y se vieron que casi estuvieron a punto de subir a Segunda. Si no llega a ser por el descenso del primer equipo y que no se podía llegar a conseguir ese ascenso, a lo mejor hubiera sonado la campana y el Fabril hubiera podido estar en Segunda. (Resopla). Es complicado. Yo tengo muy buenos amigos ahí, como Fornos, como Uxío, como Álex (Cobo) o otra gente que está allí. Creo que ha sido un año muy, muy complicado y es difícil de asimilar todo lo que te ha pasado durante los dos años anteriores y que te suceda esto. Creo que al no haber tenido tantos partidos en Segunda B y verse en esa situación es mucho más difícil salir de eso.