El palo y la dura decepción del sábado no fue la única mala noticia para alguno de los integrantes del Deportivo. Porque además del proceso vírico que afectó a varios jugadores en la semana previa a medirse con el Albacete, otro como Diego Villares tuvieron que jugar buena parte del encuentro lesionado. Tras las pruebas médicas realizadas en las últimas horas, los doctores han confirmado que el de Vilalba se marcha de vacaciones con un esguince en el ligamento lateral interno de su rodilla izquierda.
Y, más que lamentar esa lesión, quizá haya que alegrarse de que no haya más. Porque Diego Villares sufrió el golpe que le provocó el esguince ya en la primera parte. Al filo del descanso, el centrocampista tuvo que salir a que lo atendieran, aunque finalmente pudo continuar. También en la segunda parte tras el tratamiento recibido en el descanso. Villares aguantó hasta los instantes finales de la prórroga, en la que fue sustituido por Noel.
En las próximas semanas estará a tratamiento con la esperanza y el objetivo claro de empezar la pretemporada con normalidad. De momento no está fijada la fecha de regreso, pero se espera que sea a mediados de julio. Para entonces, la intención es que Villares esté recuperado, al menos, para empezar a trabajar sobre el césped.
Villares, uno de los puntales del nuevo proyecto del Deportivo
No terminó de la mejor forma, tanto deportiva como físicamente, pero la segunda temporada de Diego Villares en el Deportivo ha sido notable. En su primer año completo, el centrocampista se ha convertido en una pieza clave en los planes de Borja Jiménez e incluso ha jugado en diferentes posiciones dando muestras de su versatilidad. Con su reciente renovación hasta 2025, el de Vilalba gana peso como uno de los puntales del nuevo proyecto blanquiazul.