Idiakez pierde a Jaime y recupera para el Deportivo – Arenteiro a Yeremay después de cumplir sanción en la última jornada. Estos no son más que los casos más recientes de una de las amenazas que acechan al equipo blanquiazul en este tramo final de temporada y que, hasta ahora, ha podido esquivar con la fórmula que el técnico siempre ha considerado más adecuada: no hacer nada al respecto.
El preparador blanquiazul ha reiterado en más de una ocasión que no lo condicionan los apercibidos ni a la hora de preparar alineaciones ni tampoco para hacer cambios. Pero eso puede cambiar en breve, porque el Dépor se acerca a una encrucijada en la que debe decidir si dejar el dilema amarillo al azar o forzar el destino, sobre todo teniendo en cuenta que dentro de tres partidos el Barça Atlètic visita Riazor.
Así, el calendario le da al cuadro coruñés este domingo ante el Arenteiro la oportunidad de ‘limpiar’ a los cuatro jugadores que están en peligro de perderse ese choque con el filial culé. Y no son cuatro cualquiera. Ximo Navarro, Diego Villares, José Ángel y Lucas Pérez son ahora mismo las piezas al borde del precipicio. Todo lo que no sea ver una amarilla ya supondría jugar en Sestao con riesgo de salir sancionado para el que todo hace indicar será el duelo más decisivo de lo que queda de liga.
Para hacerse una idea de la importancia de las piezas. José Ángel y Villares han formado el doble pivote titular del Dépor en los 13 encuentros que van de la segunda vuelta. Hasta la semana pasada, lo mismo había ocurrido con Ximo, que se perdió el duelo con la Cultu por lesión. Eso sin tener que explicar el peso específico que tiene Lucas Pérez, recién recuperado de una lesión que ya le hizo perderse cuatro encuentros.
Barbero, Rubén y Davo, en el escalón previo
Si para el grupo anterior es casi aconsejable que vean una tarjeta ante el Arenteiro, hay otros tres futbolistas que deberían evitar ser amonestados por todos los medios. Barbero, Rubén y Davo tienen tres amarillas y todavía están a tiempo de llegar apercibidos a ese duelo en Sestao y arriesgarse a una sanción para la visita del Barça Atlètic.