No es Djalminha de los exjugadores del Deportivo que más se pronuncia en los medios. Pero lo que sí es cierto que el brasileño siempre deja guiños y muestras de cariño para el club blanquiazul. En esta ocasión, el astro concedió una entrevista al Diario AS en la que recordó su tiempo en A Coruña, el ‘tonteo’ con el Barcelona y su mejor socio mientras estaba en Riazor:
Roy Makaay o Diego Tristán
«Yo he jugado con Ronaldo y Romario en la selección. No vi nada mejor que ellos. Pero a nivel de clubes el mejor fue Muller, del Palmeiras. También estuve con Luizao… ¡Y con Makaay! Tenía una conexión con él impresionante. No salíamos juntos, no nos hablábamos mucho, porque él era muy tranquilo, pero en el campo nos entendíamos de maravilla. Él se movía y yo le ponía el balón. Y fallaba poco. Era muy bueno. También estaba Tristán, que quizá tenía más calidad técnica, pero Makaay era más veloz y me gustaba más su estilo para ponérsela».
La Liga y su tiempo en A Coruña
«Nos divertíamos en el campo, pero también fuera. Soy aficionado del Flamengo, pero los del Dépor fueron los mejores momentos de mi vida en el fútbol. Aquella Liga ganada fue más importante que levantar la Copa América con Brasil. Fue el título más importante de mi carrera. Todos éramos jugadores con experiencia. Joven sólo estaba Scaloni, aunque tenía más ganas de ganar que nosotros (risas). Y cuando era la hora de jugar, había que ser profesionales. Naybet era impresionante, Makaay, Fran, Mauro Silva, Flavio, Donato, Manuel Pablo, Romero, yo mismo… Era increíble. Y sabíamos disfrutar cuando salíamos, claro, pero más aún sabíamos cuál era nuestra obligación al jugar. Dicho esto, cuando íbamos de fiesta, íbamos de fiesta (risas). Los jueves salíamos mucho porque los viernes había baño y masaje. Íbamos por el centro y nunca tuvimos un problema con la gente. No nos escondíamos».
La tentación del Barcelona
«Tuve una conversación con una persona del Barcelona. Nos llegamos a sentar en un restaurante. Pero mi cláusula era de 100 millones en el año 2000. Era imposible. ¡La cláusula de Rivaldo eran 27 o 28 millones! Me dijeron que tenía que esperar el año y medio que restaba de contrato para ir libre. Pasaron unos días, jugamos ante el Celta, ganamos y yo marqué un golazo, y al día siguiente Lendoiro me llamó para renovarme tres años. Yo estaba contento en A Coruña, y decidí quedarme».
Su opinión sobre Irureta
«No me arrepiento de nada de lo que hice en mi vida (hablando del cabezazo). De todo recogí frutos, para bien o para mal. Y ya está. No tenía problema ninguno con la persona, pero no concordaba con casi nada de sus ideas futbolísticas. (Como entrenador) Dejaba mucho que desear. Su mentalidad era defensiva. Ponía al equipo atrás. No podíamos jugar Valerón y yo juntos. A veces ponía a tres pivotes fuera de casa…