Dos históricos como Deportivo y Betis, acostumbrados en los últimos años a luchar por el objetivo común de consolidarse en la Liga Santander, parecen haber trasladado esa rivalidad del ámbito meramente deportivo a los despachos. Las secretarías técnicas de ambas entidades buscan refuerzos en este mercado estival que permitan dar un salto de calidad a sus respectivas plantillas, y es ahí donde ha surgido un conflicto de intereses entre béticos y herculinos ya que el conjunto andaluz ha puesto sus ojos en varios de los futbolistas objeto de deseo por parte del Deportivo.
El primero de ellos es Carles Gil, futbolista valenciano que ya defendió la camiseta blanquiazul la pasada temporada en calidad de cedido por el Aston Villa. Pese a su irregular arranque y los diversos problemas físicos que le impidieron gozar de continuidad el atacante dejó buenas sensaciones en los 23 partidos que disputó y en los que firmó cuatro asistencias y un gol, un rendimiento que lo convirtió en un futbolista del agrado de Pepe Mel, para quien su continuidad se ha convertido en una prioridad de cara al próximo curso.
El jugador vería con buenos ojos su regreso a A Coruña pero el problema reside en llegar a un acuerdo con el Aston Villa. El conjunto inglés, que actualmente milita en la Championship, no cuenta con el valenciano pero pretende recuperar los algo más de cuatro millones de euros que pagaron por él en su día, una cifra prácticamente inalcanzable a día de hoy para el Deportivo. De ahí que los herculinos hayan planteado la posibilidad de una nueva cesión con opción de compra, fórmula que no termina de convencer a los dirigentes ingleses.
Esa falta de acuerdo entre ambos clubes ha sido aprovechada por el Betis para sondear la posible incorporación a sus filas del joven mediapunta, un interés que se remonta varios años atrás y que parecen decididos a que esta vez llegue a buen puerto. Para ello, desde Heliópolis están dispuestos a afrontar un traspaso aunque las posturas entre británicos y andaluces por el momento siguen distantes.
El otro futbolista que se encuentra en el punto de mira de los dos clubes es Ola John. El caso del holandés es muy similar al de Carles Gil. No llegó a brillar en su breve estancia como cedido en A Coruña, pero los destellos de calidad mostrados en los últimos partidos de la temporada dejaron buen sabor de boca. Los máximos responsables de la parcela deportiva están convencidos de que se trata de un futbolista con un gran potencial, motivo por el que estarían dispuestos a realizar un esfuerzo económico para su contratación. Sin embargo, según distintas fuentes el Deportivo no sería el único equipo interesado en él y el Benfica, club propietario de sus derechos, ya contaría con varias propuestas, una de las cuales sería la del Betis.
A la espera de lo que suceda finalmente con el futuro de ambos futbolistas y a falta de más de dos meses para el cierre de mercado, los casos de Carles Gil y Ola John no son los únicos en los que el Betis se ha cruzado en el camino del Deportivo durante este verano. Primero fue el interés de los verdiblancos en hacerse con los servicios de Pedro Mosquera, y posteriormente fue uno de los equipos que más peleó por incorporar a su proyecto al uruguayo Fede Valverde, canterano madridista cuya cesión al cuadro herculino se da por hecha a falta de confirmación oficial.