El Cádiz es el último equipo de la categoría de plata del fútbol español en tener problemas con la justicia. La FIFA confirmó este martes una multa al líder de la competición mediante la cual no podrá fichar ningún futbolista en las dos próximas ventanas de mercado.
Toda la polémica gira en torno a la contratación la temporada pasada de Mamadou Mbaye. El futbolista se incorporó al Cádiz B y en teoría llegaba libre. Sin embargo una denuncia del Watford presentando un contrato con el futbolista podría dejar al Cádiz en una situación muy complicada. El club gaditano ya ha expresado a través de su página web un recurso contra esta resolución al entender que no infringió la norma. El conjunto dirigido por Álvaro Cervera pelea por ascender de manera directa a Primera División. En caso de no lograrlo se enfrentará a una situación realmente complicada.
Esta temporada varios equipos han tenido problemas a la hora de inscribir jugadores por temas económicos. El Málaga ha vivido un año realmente convulso. Algunos jugadores permanecieron varias semanas entrenando con el equipo a la espera de ser inscritos y algunos como Okazaki recaló finalmente en el Huesca. La LFP vigila de cerca los movimientos de un equipo que debe hacer frente a un desembolso económico importante esta misma temporada.
Pero el Málaga no es el único afectado por el control económico. El Lugo confirmaba en el día de ayer que Aarón Ñíguez no podía convertirse en nuevo jugador del conjunto lucense por el límite salarial. Tras varias semanas entrenando a las órdenes de Curro Torres, el extremo podría acabar llegando al Málaga de Sergio Pellicer en este tramo final de temporada.
Por su parte el Deportivo sigue peinando el mercado en busca de un jugador que sustituya al lesionado Michele Somma. Las opciones se agotan tras la negativa de algunos futbolistas a recalar en Riazor en este momento de la temporada.