Además del mal inicio del Fabril, situado en puestos de descensos, sorprende la mala temporada del Juvenil A en División de Honor. Los pupilos de Javi Álvarez marchan octavos en el grupo primero, a 16 puntos del líder, el Celta. Con 8 victorias, 4 empates y 6 derrotas, los deportivistas no acaban de arrancar y, a modo anécdotico, ya están más cerca de los puestos de descenso (a 14 puntos) que del liderato.
En la última jornada del 2018, el Juvenil A blanquiazul cayó derrotado por otro equipo coruñés, el Ural, en A Grela. Con algún futbolista cedido por el propio Dépor, el club de Santa Lucía, recién ascendido, ganó por la mínima y ya aventaja en 4 puntos en la tabla a los deportivistas.
A pesar de los resultados negativos en los últimos meses, en las filas del juvenil hay varios futbolistas con proyección de futuro. Es el caso de Mujaid (2000), que ya debutó con el primer equipo en Primera División la temporada pasada y que en la presente fue convocado en numerosas ocasiones con el Fabril. El internacional sub-18 vive, por edad, su último año en el fútbol base. Junto a él, destacan otros nombres como los del portero Pablo Brea, también internacional en categorías inferiores, o el de Jorge Valín, que ya debutó con el filial.
El curso pasado, con Rubén Cómendez a los mandos, el Juvenil A llegó hasta la última jornada con opciones de ganar el título de liga. Finalmente, sería el Sporting de Gijón el que se proclamase campeón, dejando a los deportivistas con la miel en los labios. Como subcampeones, los de Coméndez llegaron a disputar la Copa del Rey contra el Athletic Club de Bilbao, cayendo, eso sí, en primera ronda. Varios de los futbolistas que formaban aquella plantilla dieron el salto y en este curso militan en el Fabril (como Pedro o Gandoy) y en el Laracha (como Parga o Boedo). El reto, este año, pasa por seguir formando futbolista y mejorar los números en la segunda vuelta.