Victoria del Sevilla en Riazor en el último minuto, del Málaga en La Rosaleda, el gol de Sergio Ramos en el Bernabéu, el de Aduriz en San Mamés… El Deportivo sabía lo que es que se le escapen los partidos en los últimos minutos de partido. Sin embargo, desde hace no muchas semanas el problema ha pasado a ser otro: perderlos desde el inicio. En los últimos seis encuentros de los herculinos, han recibido cuatro goles durante los diez primeros minutos de partido, algo que anteriormente solo había sucedido una vez, en el choque frente al Eibar.
Sobre este asunto habló esta mañana Alejandro Arribas en Abegondo. “Yo siempre salgo tensionado, desde el minuto 1, pero unas veces sale mejor o peor”, explicaba. Falta de concentración, errores de posición, tensión, mala suerte… Sea cual sea el motivo, lo cierto es que los coruñeses han tenido que remar a contracorriente desde el principio en las últimas jornadas.
La mala racha en este sentido se inició en Mestalla. Si bien es cierto que un penalti fallado por Fayçal Fajr en el minuto ocho podría haber cambiado la historia, fue Ezquiel Garay quien adelantó al conjunto che cuando el marcador señalaba el minuto diez de partido.
Solo seis días después, el Deportivo visitaba el Ramón Sánchez Pizjuán en un partido donde el descontrol durante los diez primeros minutos fue total. A los 53 segundos, Stevan Jovetic adelantaba a los hispalenses, mientras que tres minutos después era Kakuta quien igualaba el encuentro para los gallegos. De poco sirvió y es que los de Sampaoli volvieron a marcar en el minuto nueve por medio de Pablo Sarabia.
Lejos de aprender la lección, el miércoles la historia se repitió, aunque esta vez en Riazor. 52 segundos tardó Álvaro Morata en adelantar al Real Madrid en unos diez primeros minutos donde todavía pudo caer algún tanto más. El propio Pepe Mel señalaba en rueda de prensa la importancia de salir enchufados a los partidos: “Si en la primera jugada el marcador cambia y ya tienes que ir a empatar… jugar a lo que ellos quieren”, decía tras la derrota.