El Deportivo puso punto y final a la segunda semana de la pretemporada con un nuevo amistoso. En esta ocasión el rival fue el Racing de Ferrol ,recién ascendido a Segunda B, y el escenario el municipal de Cantarrana en Viveiro. El encuentro cumplió con lo que suelen ser estos encuentros de preparación. Es decir, muchas probaturas en ambas escuadras, fútbol poco vistoso y un carrusel de cambios en un duelo que se decantó en los penaltis.
El conjunto departamental aprovechó un balón suelto en el área herculina para adelantarse en el marcador justo antes del descanso. La igualada por parte blanquiazul llegó tras una buena combinación entre Koné y Borja Valle que aprovechó el berciano para reencontrarse con el gol. Los dos atacantes volvieron a ser de lo más destacado en un duelo que fue perdiendo ritmo con el paso de los minutos y que tuvo que decidirse desde los once metros. Ahí la fortuna terminó sonriendo a los ferrolanos, quienes se adjudicaron el torneo tras una interminable tanda de penalties.
En lo meramente futbolístico pocas conclusiones se pueden extraer del segundo envite de pretemporada. Quizás la más evidente sea la apuesta de Juan Antonio Anquela por la pareja Álex Bergantiños y Gaku Shibasaki para el doble pivote. El técnico andaluz mudó a un 4-2-3-1 en el que el coruñés y el nipón fueron los encargados de llevar la batuta del juego. No obstante, restan aún dos semanas por delante para el inicio liguero y son muchos los factores que podrían hacer variar de idea al entrenador blanquiazul.
Por otro lado, la nota negativa del choque disputado en Viveiro tuvo como protagonista a Christian Santos. El punta venezolano se vio obligado a abandonar el terreno de juego en el primer período aquejado de problemas físicos en el tendón de aquiles. Así pues, el delantero queda a la espera de lo que dictaminen las pruebas médicas que le serán practicadas en los próximos días.