El Deportivo tiene la configuración de la plantilla de la próxima temporada bastante avanzada. Al menos en lo que se refiere a las incorporaciones. Consciente de que la operación salida podría irse hasta finales de verano, la secretaría técnica ha optado por ir cerrando refuerzos que podrían escaparse de no haber estado rápidos. Y lo ha hecho reforzando el pasillo central de área a área, dedicando seis de los siete fichajes a esa zona.
Porque el Dépor tiene ya construida lo que debe ser la columna vertebral del próximo curso, formada además por nuevas incorporaciones. Mackay aportará veteranía, seguridad y caché a la portería después de ser nombrado por la liga como el mejor portero de Segunda División. También de la categoría de plata llega el versátil Adrián Lapeña, central que también puede ocupar el lateral derecho y que, a falta de más refuerzos, será la nueva pareja de Granero.
Dos pivotes para competir con Bergantiños, Villares y Gandoy
En el centro del campo hay un auténtico atasco ahora mismo, ya que el Deportivo también ha reforzado la medular con dos mediocentros que se suman a los cinco que ya había en plantilla. Rafa de Vicente, más ofensivo, y el recién firmado Calavera, más posicional, competirán con Bergantiños, Villares y Gandoy. O al menos esa es la idea, siempre y cuando se consiga dar salida a Uche Agbo y Borges, dos de los futbolistas a los que se le ha enseñado la puerta de salida.
Menudo y Quiles, goles y juego interior para el Deportivo
Y el camino se completa en el área rival con dos jugadores llamados a solventar dos carencias claras del Deportivo la pasada temporada: gol y juego interior. El equipo blanquiazul careció de esa figura de mediapunta que tan bien interpreta Juan Carlos Menudo. Junto a él y su llegada de segunda línea ha llegado también Alberto Quiles. Un delantero que viene de completar su mejor temporada goleadora, pero que además se encuentra cómodo lejos del área y es capaz de darle muchas soluciones al equipo.