A pesar de los diferentes procedimientos en curso, el Deportivo tuvo que tramitar en el día de ayer la inscripción del equipo para la próxima temporada. Los compañeros de La Opinión adelantaban que el club decidió inscribirse en Segunda División y en Segunda División B para evitar posibles problemas legales.
El Consejo de Administración mantiene su postura de considerarse equipo de la categoría de plata del fútbol español pero no inscribirse en Segunda B podía generar problemas a la entidad blanquiazul. Cumplido este trámite, toca seguir esperando los movimientos que se produzcan en los próximos días.
Pase lo que pase al final, el Deportivo competirá la próxima temporada con una dificultad añadida: la falta de planificación. Si la idea de LaLiga se mantiene, el fútbol profesional comenzará el próximo 12 de septiembre la nueva temporada. A 25 días del inicio del campeonato, el club se encuentra en una situación compleja.
En caso de tener que comenzar la temporada en la Segunda División B, el margen de maniobra sería algo más amplio, ya que el inicio de la competición se demorará varias semanas. Esta situación provocaría una revolución total en la plantilla blanquiazul, tal y como anunció el propio presidente Fernando Vidal hace varios días. De hecho el CD Leganés, anunciaba en el día de ayer el regreso de Sabin Merino. El delantero tenía dos años más de contrato con el Dépor, pero una cláusula de liberación en caso de descenso ha propiciado su regreso al conjunto pepinero.
En este momento lo único que parece estar asegurado es la continuidad de Fernando Vázquez en el banquillo y de Álex Bergantiños como capitán de la primera plantilla. Los futbolistas que tienen contrato en vigor cuentan con unas fichas que no se pueden asumir en una categoría como la Segunda División B.