A la espera de confeccionar las plantillas, lo que si van perfilando Deportivo y Fabril son sus calendarios de pretemporada. Y como ahora mismo estaban en blanco, lo primero era poner la fecha de inicio, que será la misma para los dos conjuntos. Anquela anunció en su presentación que el primer equipo echaría a andar el próximo 15 de julio en Abegondo. Esta mañana el club ha confirmado que ese lunes también arrancará sobre el césped de la ciudad deportiva el nuevo proyecto de Luisito en el filial.
A falta de conocer más detalles, parece que la planificación se mantendrá como la temporada pasada en lo que se refiere a coordinar los entrenamientos de los dos grupos, algo que sin duda facilita el trasvase de jugadores desde el segundo al primer equipo. Esta dinámica es importante, sobre todo durante el verano, donde seguro que habrá varios canteranos a las órdenes de Anquela, al menos en las primeras semanas.
La preparación será fundamental teniendo en cuenta que los dos proyectos empiezan de cero. Luisito llegó hace unos meses al club herculino, pero la remodelación de la plantilla, sumado al cambio de categoría, harán que el técnico de Teo tenga que aprovechar al máximo el verano para afrontar con garantías el reto del ascenso.
Lo mismo ocurre en el peldaño superior, con una pretemporada que se antoja muy importante para afrontar otro año en Segunda. Porque aunque Anquela aseguró que hay una base importante en la plantilla, lo cierto es que la incertidumbre marcará el mes de julio y principios de agosto, con jugadores que pueden salir si llega alguna oferta interesante y la necesidad de encajar a los nuevos fichajes antes de que empiece la Liga.
Lo que también está claro es el destino para ambos equipos, más allá de algún viaje concreto para amistosos. Abegondo será la base de operaciones, tal y como apuntó el nuevo entrenador del Deportivo: «Aquí vivimos cerca del paraíso. ¿A dónde vas a ir? En Abegondo mañana y tarde. Entrenar y disfrutar de lo que tanto trabajo ha costado hacer. Tenemos una ciudad deportiva de Primera. Hay que disfrutarla y sacarle máximo rendimiento».