Derik Osede se enfrentará al Deportivo esta temporada. Lo hará vistiendo los colores de un Pontevedra que ha oficializado su incorporación en el inicio de este mercado de invierno. El central llevaba meses trabajando con el primer equipo pontevedrés y, finalmente, su empeño ha convencido al club granate.
Osede se lesionó del Tendón de Aquiles vistiendo la camiseta del Deportivo. Fue, curiosamente, en el encuentro ante el Pontevedra en Riazor de la temporada 20/21. Aquel 7 de marzo, el tendón que une la pantorrilla con el talón de la pierna derecha del madrileño se rompió. Y el defensor inició un largo proceso de recuperación. Acabó contrato con el Dépor, pero siguió trabajando en las instalaciones de Abegondo hasta recuperarse.
Sin embargo, estar sano no significó para él regreso a la competición. Porque Derik firmó por el Alcoyano el pasado febrero para cubrir una lesión de larga duración, pero no llegó a debutar con el equipo valenciano. Al ex del Deportivo, afincado en A Coruña, le tocaba seguir buscando una nueva oportunidad. Y pareció encontrarla este último verano.
El Pontevedra, recién ascendido a Primera Federación, llamó a su puerta. Tras no concretar el fichaje de Jordi Figueras, el conjunto pontevedrés le ofreció a Osede la oportunidad de trabajar a prueba con su primera plantilla para, unas semanas después, valorar ambas partes si se unían en una relación contractual para competir.
Sin embargo, en sus primeros minutos en un amistoso, Derik sufrió un problema muscular que le hizo comenzar con el pie torcido. Recuperó el ritmo unos días después, pero su inactividad y las dudas en torno a su estado físico le negaron la posibilidad de hacerse con una ficha en la relación federativa del Pontevedra.
El empeño de Derik Osede: 270 kilómetros al día para regresar
Pese a este nuevo revés, el zaguero formado en la cantera del Madrid no se rindió. El Pontevedra le ofreció la posibilidad de seguir ejercitándose junto al resto de una plantilla con la que ya había hecho buenas migas. Y Osede, sin ficha, siguió esforzándose. Así, día tras día, recorría los 135 kilómetros que separan A Coruña de Pontevedra para entrenar con el equipo granate, buscando ponerse más en forma para estar preparado para cualquier llamada.
Ha tenido ofertas de otros lugares, pero la intención del defensor era quedarse en Galicia. Y su empeño ha convencido al Pontevedra, que ha cerrado la salida del centrocampista Mario Ortiz al Algeciras para permitir a Derik Osede entrar y premiar, así, su empeño.
Ahora, casi dos años después de su último partido oficial, Derik Osede vuelve a tener la oportunidad de sentirse futbolista precisamente en el equipo que vivió en directo cómo se lesionaba vistiendo los colores del Deportivo. La primera ocasión de regresar podría ser incluso esta misma tarde, contra todo un Mallorca de Primera División en el encuentro de dieciseisavos de Copa del Rey.