Un año y diez días. Ese es el tiempo que ha separado los dos últimos tantos en partido oficial de Ryan Babel. El holandés, héroe inesperado en la victoria del Deportivo ante el Sporting de Gijón el pasado sábado, había festejado su último gol hace poco más de doce meses, el 21 de septiembre de 2015. Una travesía por el desierto de 375 días a la que puso fin con un latigazo seco, un disparo raso y potente que no pudo alcanzar un ‘Pichu’ Cuéllar prácticamente imbatible hasta ese minuto 92.
El resurgir de Babel ha llamado la atención en los países en que llegó a mostrar su mejor versión, su Holanda natal e Inglaterra. Porque lo cierto es que muchos habían olvidado ya al atacante, una estrella precoz que fue perdiendo brillo hasta ir a parar de manera prematura en ligas menores como la de Turquía o la de los Emiratos Árabes Unidos. “Todo el mundo dice ahora ‘Oh, la vuelta de Ryan Babel’, pero básicamente yo nunca me fui. Pero por supuesto soy consciente de que mucha gente no me vio en los últimos años y es una cosa agradable sorprender demostrando que todavía puedo jugar», reflexionaba el futbolista al día siguiente de su gol.
Pero por más que Ryan se empeñe en que nunca desapareció, ese año de absoluta sequía anotadora incluye nueve meses sin pisar un campo de fútbol para competir en encuentros oficiales. Gaizka Garitano ya le ha concedido una hora de juego repartida en tres partidos, pero hasta que debutó con el Dépor ante el Leganés acumulaba nada menos que 272 días alejado de los grandes estadios. Una inactividad que se ha dejado notar en su forma física, todavía lejana de la que cabe esperar de un jugador de elite.
El internacional nunca ha sido un delantero de cifras espectaculares. Su mejor registro en una temporada son las 9 dianas que aportó al Kasımpaşa en la 2014/15. Durante el resto de su carrera, lo habitual para él ha sido moverse en números próximos a los 5 goles por campaña. Aunque el club herculino decidió ficharlo tras la lesión de un ariete nato como Joselu, en sus primeras apariciones como blanquiazul no ha actuado como ‘9’, sino por detrás de Florin Andone o como extremo. Con todo, en pocos minutos se ha convertido en el primer hombre de la línea de tres cuartos que ha encontrado el camino hacia las redes enemigas. Además de Lucas Pérez, en el Dépor sólo Pedro Mosquera y Celso Borges, mediocentros, saben lo que es marcar este curso.
Con la inyección de moral que supone marcar un gol ganador en el tiempo de descuento ante un rival directo, Babel continuará luchando a contrarreloj para convencer al cuerpo técnico y la directiva del Deportivo de que su estancia en A Coruña debe durar más de tres meses y medio, duración del contrato que firmó el pasado 15 de septiembre.