El triunfo del Levante el pasado domingo ante Las Palmas supuso una nueva bofetada para muchos deportivistas que volvían a ver la permanencia a una distancia asumible. El conjunto granota neutralizó la victoria del Deportivo contra Las Palmas y volvió a situarse a 8 puntos cuando sólo quedan 21 en juego. La posibilidad de seguir en Primera es cada vez más complicada, pero si en algún lugar saben que no deben fiarse hasta que la matemática diga lo contrario es el Levante, que en la temporada 2004-2005 bajó a Segunda después de desperdiciar 11 puntos en las últimas siete jornadas.
Es el único precedente en este siglo, ya con el sistema de tres descensos directos, en la que un equipo perdió la categoría después de contar un una renta tan amplia a estas alturas. En aquella ocasión el club valenciano acababa de empatar con el Betis (2-2) y encaraba el sprint final de Liga con más de tres partidos de ventaja con el Mallorca, 18º clasificado con 24 puntos, uno más de los que ahora tiene el Dépor.
El equipo que entonces entrenaba Bernd Schuster perdió los tres siguientes partidos y el técnico alemán fue destituido para dejar su sitio a José Luis Oltra. El que posteriormente llevó al Dépor a su primer ascenso en esta década tampoco pudo variar el rumbo de la nave granota, con dos derrotas y dos empates en los últimos cuatro encuentros. Dos puntos en siete partidos fue el balance que los terminó condenando.
El Deportivo no tiene margen de error
Poniéndonos en el caso de que el Levante sufra un atasco similar al de hace 13 años, al Deportivo todavía le quedará por delante una misión muy complicada para evitar el descenso. Porque para que los granotas estén ahora mismo en los libros de historia debido a su bloqueo, tuvo que haber otro conjunto que se aprovechara con un final de liga espectacular.
Eso es exactamente lo que hizo el Mallorca. Ese el espejo en el que deben mirarse los blanquiazules, después de que el equipo balear terminase la jornada 31 del campeonato con la permanencia a diez puntos de distancia (el Racing de Santander marcaba la salvación). Los de Cúper no volvieron a perder hasta el final de Liga, sumando 15 puntos con cuatro victorias y tres empates.
Esta reacción se llevó por delante al Levante en el último encuentro y le permitió a los bermellones salvar la categoría. El fútbol español ha cambiado mucho y el calendario del Mallorca era más asequible que el de los coruñeses, pero si Seedorf quiere ponerle a los suyos un clavo al que agarrarse, esta gesta debe ser la primera piedra para que empiecen a creer.