Fabricio Agosto se despide del Deportivo. El que fuera uno de los grandes protagonistas de la campaña 2014/15, y correspondiente premiado por los lectores de este medio como Premio Riazor.org ese mismo año, pone punto final a su segunda etapa en el conjunto blanquiazul.
Los rumores que desde enero de han ido colocando a Fabri en el Beşiktaş finalmente se han terminado de cristalizar. A falta de confirmación oficial por ambos clubes, el guardameta canario será águila negra durante los próximos tres años, tal y como apuntaban ayer varios medios turcos. De esta forma, se dará por finalizada la vinculación entre Fabricio y el club coruñés.
El paso adelante
Con 26 años, el meta canario decidió emprender viaje de regreso en 2013 a la ciudad herculina, después de haber madurado su juego y su carácter en campos como el Nuevo Colombino o el Benito Villamarín. “Ahora soy un chico más maduro y tengo una trayectoria más amplia. He cambiado abismalmente”, de esta forma reconoció el propio Fabricio su nuevo rol y distanció de él toda duda acerca de su compromiso para con el Deportivo.
No fue hasta la campaña 2014/15 donde dejó a un lado su papel testimonial y dio un paso adelante, justo cuando el Deportivo mostraba preocupantes signos de flaqueza defensiva. Lux, indiscutible en Segunda División con Fernando Vázquez, no estaba firmando las actuaciones que de él se esperaban. Ser colista y el equipo más goleado fueron razones más que suficientes para que Víctor Fernández buscara una revolución, también en la portería.
El paso adelante de Fabricio fue definitivo. En un equipo que presentaba grandes carencias para materializar los goles, el guardameta canario comenzó a traducir sus apariciones en puntos en el casillero del Dépor. No sólo era capaz de evitar que el equipo perdiera puntos, sino que además los ganaba. Sin embargo, lo más grande que pudo ganar fue el hecho de dar a la entidad coruñesa su ansiada salvación. Pregúntenselo a Pedro Rodríguez. Una atajada a tiempo que bien merecía su recompensa. Y vaya si la tuvo.
Una nueva piedra en el camino
La gran temporada del canario no sólo sirvió para llevarse los elogios en A Coruña. A esas alturas, equipos de la Premier League como Everton y Aston Villa ya habían echado el ojo al chico de las mechas rubias. Por desgracia, el fútbol todavía le guardaba a Fabricio un regalo envenenado en forma de lesión.
Desde verano de 2015, la enfermería fue lugar frecuente de paso para él. Hasta que, tristemente, en el mes de diciembre unas nuevas pruebas médicas hacían ver que lo que realmente padecía. Rotura del ligamento cruzado, hasta entonces no detectada. De un plumazo, las ilusiones del ‘13’ del Dépor se desvanecieron, obligándole a permanecer en el dique seco un mínimo de seis meses.
El Deportivo, en ese momento, se vio en la tesitura de apostar por la renovación de Fabri o ser consciente de que cualquier club podría negociar con él a partir del próximo enero. No tardó en salir a la luz un nombre de un viejo conocido en A Coruña, por aquel entonces en el cuerpo técnico del Beşiktaş. José Sambade quería a Fabricio en Turquía. Y, finalmente, así ha sido. Aunque es seguro que Sambade no seguirá en el actual campeón de la liga turca, el de Vecindario ya tomó la decisión de seguir sumando experiencia, esta vez en tierras otomanas.