Apostó durante las cuatro primeras jornadas por un doble pivote más mediapunta que no terminó de dar resultado. Y por eso, ante el Talavera, Borja Jiménez recuperó el trivote que tanto permitió controlar al Deportivo el pasado curso. A pesar de que Álex Bergantiños fue un vértice inferior en ocasiones retrasado a altura de centrales, el Dépor volvió a jugar con tres mediocentros natos en los dos últimos encuentros en Riazor.
Y más allá del escaso balance de puntos y de las dudas que dejó el equipo en algunas facetas, parecía que el trivote había vuelto para quedarse. Pero las lesiones impedirán, con casi total seguridad, repetir la fórmula este domingo en Majadahonda. Y así, el afianzamiento del trivote en el Deportivo apunta a ser como querer tomar caldo, pero no tener tazas para ello.
En los últimos ocho días, dos de los mediocentros del equipo han causado baja por problemas musculares. El primero fue Isi Gómez, en el calentamiento del encuentro ante el Talavera, cuando iba a ser titular para completar el trío de mediocentros junto a los insustituibles Villares y Bergantiños. Y el segundo, el propio capitán deportivista.
Las matemáticas no fallan. En una plantilla construida con cuatro mediocentros para jugar 4-2-3-1 , el regresar al trivote dejaba a un único centrocampista del primer equipo como opción de recambio. Con dos de estas piezas fuera, los cálculos no dan. El Deportivo puede querer hacer caldo, pero se ha quedado sin tazas. Y si Borja Jiménez quiere mantener la fórmula de tres por dentro, tendrá que improvisar.
La opción Rubén Díez
Con matices y variaciones puntuales, el Deportivo utilizó una estructura de tres centrocampistas contra el Talavera y el San Fernando. Pero cuando Borja Jiménez empezó a tocar piezas en el segundo tiempo ante el equipo gaditano, una de sus modificaciones fue retrasar a Rubén Díez al puesto de pivote. El zaragozano pasó de ocupar uno de los dos lugares reservados a los ‘falsos extremos’ del 4-3-3 para empezar a ver el fútbol de cara, tejer los ataques desde más abajo y dejar sitio a futbolistas más ofensivos.
Fue solo durante unos minutos, pero si el Dépor quiere seguir jugando con trivote, no es descartable que Borja Jiménez apueste por llevar a Díez a uno de los vértices del triángulo ante la superpoblación que tiene de jugadores que pueden jugar en segunda línea ofensiva (Soriano, Quiles, Ibai Gómez, Yeremay, Kuki, Narro…). El ’21’ ya fue probado en momentos puntuales como mediocentro durante la pretemporada, ante la posibilidad de encontrar en él una figura similar al Juergen Elitim que tanto echa de menos el conjunto blanquiazul.
Paso al filial
De querer seguir manteniendo esa estructura pero buscar no alejar a Rubén Díez del área, otra opción para Borja Jiménez podría ser tirar de la base. Jairo Noriega ya fue citado ante el San Fernando. Y tanto él como Brais Val, que debutó el pasado curso oficialmente frente a Unionistas, entrenan estos días con el primer equipo.
Por haber contado con más minutos en la pretemporada que Val y la citada presencia en el banquillo en el último partido, la opción de Noriega apunta a ser más la más coherente. Sea como titular o como opción para modificar cosas en el segundo tiempo.