A las pocas horas de que el Deportivo haya conseguido la clasificación para la final del play-off por el ascenso a Primera División, el sumario de la operación Oikos arroja más luz sobre los implicados. Como desvela El Confidencial, se trata de una visita por las cloacas de fútbol, donde cuanto más se sabe peor huele.
En la presunta trama de apuestas ilegales de partidos de Primera y Segunda División, con Carlos Aranda y Raúl Bravo como cabecillas, siguen apareciendo más actividades criminales. Recio, ex del Málaga, se ha visto implicado en la trama. Todo parte de una llamada entre Aranda y Recio sobre una deuda de 7.000 euros que Diego Rolan (que actualmente pertenece al Deportivo y en ese momento estaba cedido en el Leganés) tenía con Bravo.
Esta llamada se realizó en enero, justo cuando Rolan estaba a punto de irse al Alavés. El uruguayo vivía en Madrid, en una casa de Raúl Bravo. Como indican desde El Confidencial, la deuda sería en concepto de facturas de luz y agua. Aranda, en esa llamada, le pedía a Recio que presionara a Rolan para que pagase. De hecho, hubo un desplazamiento de Bravo y Aranda a Madrid sobre ese cobro.
El otro rol de Íñigo López
En el sumario hay más información sobre Íñigo López, al que se le otorga un escalón intermedio en esta trama. Sería una suerte de contacto con los jugadores que debían manipular los partidos para hacer las apuestas efectivas. Pero los agentes han descubierto que el central también se dedicaba a la compraventa fraudulenta de vehículos.
Estas diligencias indican que Íñigo estaba especializado en la «alteración de cuentakilómetros para vender de segunda mano con la apariencia de que apenas habían sido utilizados y, de esa forma, poder obtener más dinero por ellos». Esta manipulación se conoce como «afeitado». Esta conducta se encuadra como estaba por la Policía, punible con pena de cárcel. De hecho, en El Confidencial apuntan que habrían «pasado coches BMW, Audi y hasta un Lamborghini de un tal «Lucas»».
Cabe recordar que el Deportivo le ha abierto expediente a Íñigo López, que termina contrato cuando finalice la temporada, y está apartado del resto del grupo.