David Simón tiene ante sí una segunda oportunidad para ser importante en el Deportivo. La opción de finalizar un trabajo para el que llegó en verano de 2018 y que dejó a medias por unos inoportunos problemas en el pubis que seguramente tardaron demasiado en ser tratados. La lesión de Bóveda le abre la puerta del lateral derecho y el canario tendrá que demostrarle a Fernando Vázquez esta semana, y las venideras, que está listo para hacerse el dueño del carril.
Fue suyo desde el principio. Llegó y Natxo González le entregó las llaves en un sistema que potenciaba al máximo sus cualidades de ida y vuelta. Empezó con un inoportuno penalti en Albacete, pero pronto demostró que estaba listo para asumir el reto y completó una primera vuelta rindiendo a gran nivel y en la que sólo una lesión muscular lo apartó tras 15 jornadas jugándolo todo. A partir de ahí, nada fue lo mismo.
Siguió saliendo de inicio con el año nuevo, pero David Simón era otro jugador. El empeño del Dépor y del propio futbolista en ocultar los problemas de pugabalgia que ya se hacían notar dejaba sin explicación el bajón del lateral semana tras semana. Hasta que tuvo que parar. Tratamiento conservador y un regreso a tiempo para el playoff. Canto de cisne.
Sin verano… y sin competición
Como parte del tratamiento conservador, se pensó que las vacaciones de verano harían desaparecer el dolor. Nada más lejos de la realidad. El canario apenas realizó la pretemporada y se pasó los meses de preparación haciendo trabajo específico. Jugó tres encuentros, todos completos y todos en septiembre, antes de volver a tener que parar.
Tardó un mes más en pasar por el quirófano y se puso en manos del doctor que ya había operado a Fede Cartabia y Carles Gil. Hace unas semanas que recibió el alta médica y lleva un tiempo entrenando con el grupo, pero su estado de forma es una incógnita. Ahora, con la lesión de su compañero de puesto tiene la opción de reaparecer, puede volver a sentirse futbolista y ayudar al Dépor en un dibujo que, como la temporada pasada, tiene un encaje perfecto para sus características.