Fernando Vázquez está haciendo un gran esfuerzo, además de por seguir preparando al Deportivo jornada a jornada, por contener la euforia de un entorno que se empeña en mirar hacia arriba: «Yo de vez en cuando pongo las luces largas también, no sólo tengo cortas. Pero el objetivo no va a cambiar. Diré lo mismo aunque ganemos mañana. Si ganamos, quedarán cinco partidos. A partir de ahí, cuando tengamos los puntos, podemos pensar en otra cosa. Le haríamos daño al equipo si cambiamos las expectativas antes de cumplirlas. Parece poco inteligente, por no decir una estupidez«.
Lo que sí reconoce el técnico es estar tremendamente orgulloso de sus jugadores. Y no precisamente por los resultados: «Lo que más me alegra es que el equipo hace lo que planificamos. Eso parece fácil. Querer jugar así y hacerlo. Pero tiene su complejidad. ¿Que lo podríamos hacer mejor? Seguro. Pero hay partes que hacemos bien y el mérito es de la disciplina táctica de los jugadores. Con realismo y humildad aceptan un plan que es bueno para el equipo. Estamos defendiendo una idea, pero el equipo también tendrá que adaptarse. Yo valoro eso, la capacidad de cambiar. Es un halago para un entrenador, pero también para un equipo, porque se deja entrenar. ¿Cómo entrenas a alguien que no se deja entrenar o enseñar? Es imposible. Yo podía estar haciendo actividades impresionantes, pero si los jugadores no quieren llevarlas a cabo… no sirve de nada ser un gran entrenador si falla la otra parte (los jugadores)».
El de Castrofeito no se guardó elogios para el Zaragoza, ni para Víctor Fernández, otro veterano en buen momento: «Nos enfrentamos a un equipo que creo que será de Primera el año que viene. Es un histórico, lleva muchos años en Segunda y tienen unas ganas tremendas de volver. Creo que les toca este año. Es un equipo equilibrado, con futbolistas muy importantes y con el trabajo de Víctor que está dando resultados. Me da la sensación de que va de menos a más y tiene todos los boletos para que Víctor regrese con el Zaragoza a Primera. ¿Veteranos? Lo miro y está mejor que yo. Parece un galán, un poco veterano, pero un galán con estilo. Está increíble. Y yo me encuentro también como un cañón. Como si tuviera 14 años». Un técnico maño al que, por cierto, dejó claro que no culpa de su cese en 2014: «No, no. No tuve la sensación de que Víctor me robara la posibilidad de entrenar al Deportivo».
Uche Agbo, preparado
La gran novedad en la lista para Zaragoza fue el regreso de Uche Agbo. Fernando Vázquez lo necesita y además lo ve a un nivel aceptable: «Está subiendo su rendimiento. Ahora los futbolistas salen con gps y para un entrenador es más fácil hacer comparativas de rendimiento incluso en los entrenamientos. Uche estaba un poco más bajo de lo normal y ahora está en la media del equipo«.