Fernando Vázquez no dio pistas sobre su once inicial, pero viendo cómo habla de Claudio Beauvue, no habría que sorprenderse si mañana se estrena como titular en el Deportivo vs Cádiz: «En un entrenamiento corto no puedes ver cómo está. En otra situación me autoexigiría más tiempo, verlo con más atención. Pero en estos momentos de superemergencia hay que asumir riesgos y los vamos a asumir. ¿Titular? Vamos a pensarlo. La información que tengo es que todo el mundo me dice que está perfecto. Que no tiene ningún problema. Viene de un nivel de entrenamiento alto, de un equipo de Primera y supongo que en perfectas condiciones. Un caso similar al de Merino».
No esconde que vencer al Racing haya sido una liberación, pero tampoco se conforma: «Después de un triunfo me gustaría poder disfrutar un poco más de tiempo, pero es lo que hay. Ganamos el partido más importante de esta dupla, con tres puntos y el golaverage al Racing. Haciendo cuatro puntos cada dos partidos o siete cada tres… ambos dan para salvarse. Pero que la gente no piense que hubo magia de ningún tipo. Hay que saber dónde estamos, que la derrota forma parte de la competición. Era importante, pero no significa nada. Ahora viene el Cádiz y lo estudiaré para ganar».
El de Castrofeito no se fía del mal momento del líder: «Te escapas de inicio con una animalada de puntos de ventaja y de repente tienes una pequeña crisis, un pequeño bache. No está teniendo demasiada suerte en los últimos momentos de los partidos. Pero me gusta cómo afrontó la competición de inicio. La segunda es larga e igualada y ganar es difícil. A nosotros nos pasó aquel año del ascenso».
Su relación con la afición
Fernando Vázquez salió como un héroe el jueves de Riazor, pero quiere darle la importancia justa: «No me considero un referente para nadie. Pero mientras el equipo gane me gusta implicar a la afición y estoy encantado. Me da satisfacción en grado sumo, pero no soy ningún mago. Sentí muchas cosas, pero sólo pienso en complacerles y pedirles que llenen el campo al siguiente partido. Hay que estar tranquilos, confiar, pero también confiar en que puedes fallar y a pesar de eso seguir ahí».
Y es que el técnico hace mucho hincapié en la comunicación: «Es importantísima. ¿Cómo se puede ser entrenador sin comunicar? Es imposible. Me parece un punto fuerte de mi forma de entrenar. Soy exigente. La parte comunicativa hacia la afición a veces no es importante, o no debería serlo, pero a veces sí. Me parecía fundamental cuando estuve aquí y la adopto. Me la autoimpongo».
Lectura de los partidos y la reacción de Montero
Al entrenador blanquiazul no le pareció algo fuera de lo normal los continuos cambios de sistema ante el Racing: «El trabajo es estratégico y táctico, leer los partidos. Me gusta ese entrenador, el intervencionista en el partido. Una cosa es entrenar en el terreno de juego, que entrenas todas las posibles armas, y a partir de ahí me gusta más modificar sistemas que cambiar jugador por jugador. Siempre y cuando el equipo domine esas situaciones».
En ese aspecto, volvió a dejar claro que no hay problemas con Montero: «Ya hablé con él el día del partido. El chaval de noche se pondría a pensar. A reflexionar esas cosas. El cerebro e dice ‘para a pensar un poco’. Y hablamos. Se acercó a mí y no pasa nada. Para mí no pasa nada. No estoy cabreado con él. Interpretó un poco mal la situación y nada más«.