En la rueda de prensa en la que anunció que dejará de ser presidente del Deportivo por petición de ABANCA, Fernando Vidal explicó alguno de los puntos de desencuentro con la entidad financiera y centró la atención en dos nombres: el empresario Juan Carlos Rodríguez Cebrián y el ex presidente Augusto César Lendoiro.
En un primer lugar, Vidal comentó que tenían «puntos de vista diferentes» sobre dichas personas, para posteriormente profundizar en cada caso, empezando por el del ex presidente: «por los motivos que sean, por los inputs que podía recibir no parecía que le gustase mucho mi relación con Augusto. Soy mayor para que me elijan los amigos. Augusto es un referente del deportivismo. Tengo relación con él, la seguiré teniendo y es un tema en el que nadie me impone nada. Fue una recomendación pero genera una línea de gestión que de alguna manera si fuera la propiedad me incomodaría que alguien fuera por libre como he ido yo. Llevo mal que me recomienden o me den indicaciones, pero tampoco tienen mayor importancia».
Por su parte, Rodríguez Cebrián se convirtió en asesor externo de Fernando Vidal ya durante su campaña y fue clave en los primeros meses del Consejo de Administración. De hecho, Vidal comentó hoy que «fue interlocutor para negociar el apoyo de ABANCA cuando éramos candidatos» pero que después «por los motivos que sean no era de la comodidad de la propiedad». Por ello, «se separó de la gestión diaria del club pero siguió siendo miembro activo en los viajes». Ya desde el pasado mes de abril redujo su participación y presencia en la dinámica del club. Aunque por entonces Vidal quiso desmentir la salida de Cebrián, en su comparecencia de hoy ha puesto más luz sobre la verdad de lo ocurrido con el empresario coruñés.