El Deportivo vuelve de vacío del Stadium Gal. Los de Borja Jiménez cayeron derrotados ante un equipo que solo necesito dos zarpazos y una férrea defensa (con una pizca de fortuna) para deshacerse de los blanquiazules. Los herculinos tuvieron la mayor parte de ocasiones, pero entre el guardameta y la defensa consiguieron neutralizar a los visitantes.
Lo cierto es que los coruñeses entraron bien al partido, pero un error en defensa los penalizó en los primeros minutos. Una acción entre Jaime y Álex Bergantiños hizo que el capitán fallase en la cesión a Ian Mackay, aprovechando Bravo el regalo para poner el primero en el marcador.
Con el marcador en contra, el Deportivo mantuvo el plan de partido. Tuvo varias ocasiones de empatar, con un disparo a la madera incluido, pero un inspiradísimo Irazusta insufló ánimos desde la portería al resto de su equipo. Se llegó al descanso con el 1-0 en el electrónico.
Tras el descanso, Borja Jiménez movió piezas. Le dio entrada a Mario Soriano por Álex Bergantiños, cambiando a William de Camargo de banda y poniendo a Quiles a la altura de Miku. Y minutos después, entró Noel justamente por Quiles, siendo el canterano el que hiciese la igualada tras un gran servicio de Víctor.
Con el empate en el marcador, el Deportivo se volcó todavía más y acabó siendo penalizado. Una gran contra del Real Unión, que aprovechó los espacios a la perfección, la convirtió Carlos Bravo en el 2-1 definitivo. Una derrota para un Deportivo que mereció más, pero que tiene por delante mucha temporada para dejar este partido en una anécdota.