Los datos de la pandemia del COVID-19 continúan evolucionando favorablemente y en lo que respecta al fútbol, acaba de producirse una muy buena noticia. El gobierno ha anunciado este jueves que suprime el artículo 15.2 de la Ley de nueva normalidad, aprobando de esta forma el regreso del público a los estadios de fútbol y los pabellones de baloncesto de cara a la próxima temporada.
La ministra de Sanidad Carolina Darias no ha especificado si se hará con capacidad completa desde el inicio, todo apunta a que serán las comunidades autónomas las que fijen el aforo, ni normas concretas para el uso de la mascarilla, más allá de las generales.
Lo que ya está confirmado es que para el inicio de Primera y Segunda División el próximo mes de agosto, los estadios volverán a tener público en las gradas. Y también sucederá así en la ACB.
El fútbol no profesional y publico en el estadio de Riazor
Esta medida no afecta directamente al fútbol no profesional ni a la Primera RFEF. El Deportivo, y el resto de clubs de Segunda B, ya pudo permitir acceso de público a los recintos deportivos durante el curso pasado, ya que en estas competiciones eran las comunidades autónomas las que decidían. De todas formas, es obvio que esta noticia favorece también a los equipos de la nueva categoría de bronce, tanto desde un punto de vista deportivo como también económico.
La venta de abonos y de entradas supone para muchos clubs su principal ingreso y la temporada pasada vieron cómo se reducía de forma importante. El Deportivo nunca pudo tener más de 5.000 aficionados en un partido de Riazor a pesar de haber registrado más de 22.000 socios. El club blanquiazul sigue trabajando precisamente en la nueva campaña de abonados para tratar de mantener el apoyo de sus aficionados.