Primera sesión de trabajo de la semana para el Deportivo, que busca pasar página tras el empate ante la Cultural Leonesa y centrarse en el duro calendario que le queda hasta final de año, empezando por el Fuenlabrada. Para ese encuentro Óscar Cano apunta a recibir varias buenas noticias en lo que respecta a la enfermería, con Ian Mackay y Pablo Martínez como protagonistas positivos.
Se dejó intuir por su entrada en la convocatoria y las palabras del propio técnico tras el partido del domingo, pero el portero coruñés confirmó su recuperación este miércoles en Abegondo. Mackay completó el entrenamiento con normalidad, tanto haciendo ejercicios de portería con el resto de los guardametas, como en el resto de tareas dispuestas por el cuerpo técnico. Todo hace indicar que regresará a la meta blanquiazul en el Fernando Torres.
Y el que acelera para poder estar contra el Fuenlabrada es también Pablo Martínez. El central francés sufrió una lesión muscular tras el partido de Algeciras y no pudo estar ni en la Copa ni contra la Cultural. Su evolución es buena y esta mañana hizo parte del entrenamiento con el grupo, ya tocando balón. Si no hay contratiempos en los próximos días, tiene opciones de recibir el alta antes de viajar a la capital de España.
Paso adelante de Villares
Todavía le queda algo más a Diego Villares después de su lesión ante el Guijuelo. Pero el de Vilalba va dando pasos hacia adelante. Hoy ya se lo pudo ver sobre el césped y si bien no parece que vaya a estar listo para este domingo, la idea es que esté preparado para reaparecer ante el Córdoba y ofrecer alternativas en el centro del campo para el carrusel de partidos que se viene antes de Navidad.
Granero es el otro jugador que está en el dique seco, mientras que Barcia mantiene su presencia en los entrenamientos del primer equipo.