Keko Gontán recibió esta mañana en Abegondo su premio como mejor jugador de octubre en el Deportivo y dejó sus impresiones sobre la adaptación a Segunda B: «Me considero adaptado desde el primer día que jugamos contra el Salamanca. Cuando nos quedamos, todos asumimos rápido que éramos jugadores de Segunda B. El tema es ir viendo cómo funciona la categoría. Nos hemos dado cuenta de que no hay rival pequeño y que cada victoria hay que celebrarla como si hubiéramos ganado un título«.
En esa línea, el madrileño apunta que en el vestuario tampoco se conforman con el juego del equipo: «El balance que hago es positivo a nivel de cómo estamos en la clasificación y los puntos. A todos nos gustaría estar teniendo otras sensaciones futbolísticas, pero me quedo con los puntos y la clasificación. Eso es lo positivo. Somos los primeros que queremos ir a más, pero lo importante es sacar los puntos y conseguir el objetivo. Con los jugadores que hay, creemos que se podría tener más dominio en el campo pero entendemos que esto va a ser un proceso y hay que ser un poco paciente. Las críticas las entendemos y las llevamos bien, pero lo importante es que mientras encontramos ese camino, estamos sacando resultados«.
Keko Gontán se muestra encantado con su decisión de quedarse: «El premio lo recibo sobre todo con agradecimiento. Quería agradecer a todos lo que me han elegido. Me siento un privilegiado en este gran equipo y ojalá que pueda recoger muchos premios más. Estoy feliz, sobre todo porque en el grupo estoy muy cómodo. Somos un grupo muy unido, muy bonito y eso hace que estemos todos a gusto. Facilita que la gente rinda en el campo«.
Keko Gontán ve las lesiones como único punto negativo
La única pega que Keko Gontán pone al inicio de liga son los problemas físicos, de los que no escapa nadie: «Llevamos muchas semanas seguidas. Está siendo muy intenso. Yo estaba un poco cargado y hemos decidido bajar un poco la carga. Cuando vas buscando la excelencia, es el riesgo que tienes y puede ser un poco el aspecto negativo (las lesiones). Nosotros no somos los encargados de gestionar la carga de trabajo. La mentalidad del equipo y del cuerpo técnico es trabajar mucho, llegar muy preparados al final y para eso están los profesionales. Somos un equipo muy obediente y hacemos lo que nos mandan».