Fútbol no son solo Messi, Cristiano o Griezmann. Fútbol no son solo las ligas de Francia, España, Inglaterra o Alemania. Fútbol no son solo Eurocopa o Copa América. Fútbol es aquello que levanta pasiones con un balón de por medio. Fútbol es Segunda División ‘B’, el matamata de Tercera División o los maravillosos playoffs de ascenso a Primera (¡qué invento!). Fútbol es Siguetuliga y los campos de barro. Fútbol es seguir la final de la Copa de Rumanía porque hay una historia que merece ser contada. Fútbol es no dejar pasar el tren y hacer las maletas para irse a Hungría.
«El interés surgió algo antes de terminar el playoff con el Racing, pero no era momento de distracciones y quedó todo aparcado. Una vez terminada la temporada y no lograr ascender, todo fue muy rápido». El coruñés Diego Vela deja el Racing de Ferrol después de tres temporadas -y tres playoffs frustrados- y comienza una nueva aventura, una aventura exótica. Firma por el Diósgyőri VTK de la Primera División húngara.
«Si hubiésemos ascendido creo que mi futuro sería diferente, y me hubiese encantado disfrutar del Racing en Segunda», explica el excapitán del Fabril a Riazor.org. «Es una oportunidad irrechazable en todos los aspectos. Es una Primera Division europea y no se puede dejar escapar».
Se marcha a Miskolc, que con una población de poco más de 160.000 habitantes es la cuarta ciudad más grande de Hungría y la más importante de la parte noroccidental del país de Europa Central. A un paso de Eslovaquia y de Ucrania, y a dos de Rumanía. «Del país conozco la capital, Budapest, ya que estuve de interrail allí el verano pasado». Vivirá a 180 kilómetros de Budapest y a 350 kilómetros -4 horas y media en coche- de Cluj-Napoca, ciudad rumana en la que residirá su gran amigo Juan Carlos Real. Él es un buen ejemplo. «He hablado con él y tanto su experiencia como la de Rochela son espejos en los que mirarse. Juan Carlos me dijo que aprovechase la oportunidad y fuera a por ella. Ojalá me salga todo como a él en el extranjero».
El futbolista coruñés salió de la cantera del Deportivo siendo un extremo de la vieja usanza. Velocidad y desborde eran sus grandes cualidades y José Manuel Aira decidió entregarle en muchas ocasiones la banda, pero ubicándolo unos metros más atrás. Aunque en el Racing de Ferrol jugó muchos partidos como lateral derecho, en el Diósgyőri VTK lo hará donde él sabe. «Voy como extremo. Me estuvieron siguiendo a través de vídeos y partidos y ésa es la intención. Aunque no tendría problema en jugar de lateral en un determinado momento», indica.
¿Y qué queda del Diego Vela de las categorías inferiores del Dépor? «Del Diego del Deportivo queda prácticamente todo, aunque más maduro y preparado para nuevos retos. Me quedo con la formación que me dieron tanto como persona como futbolista para poder aprovechar y disfrutar del fútbol como ahora. Estaré siempre agradecido por la oportunidad que me brindaron, a pesar de no poder culminarlo con el debut». A partir del año que viene habrá que tener un ojo puesto en la NB I, la Primera División de Hungría.