El central cedido por el Manchester City, Pablo Marí, ha ido progresando desde su debut hasta ser actualmente el central en mejor forma del Deportivo. Un proceso de evolución y mejoría dentro del conjunto herculino que le ha llevado a ser una de las piezas clave dentro del esquema de Natxo, pese a comenzar la temporada en el banquillo coruñés.
En la primera jornada de Liga, el zaguero valenciano debutó con la elástica blanquiazul, aunque solamente pudo disputar cuatro minutos en el duelo ante el Albacete. También sería suplente en el siguiente encuentro, afianzándose en el once la pareja formada por Eneko Bóveda y Domingos Duarte, aunque en esta ocasión disputó algo más de media hora, sustituyendo al portugués y completando una buena actuación. Esto no le valió para convencer a Natxo González, que decidió mantener el centro de la defensa para el siguiente choque, en el que el exgironista se quedó sin saltar al terreno de juego.
Sin embargo, esto no minó sus posibilidades. Las dudas con Bóveda tras la visita a Tenerife provocaron que el técnico herculino decidiera darle una oportunidad en el once a Pablo Marí en el debut del equipo en Riazor. Ante el Sporting rayó a gran nivel, poniendo la guinda a su buen partido con el gol de la victoria, en el descuento, convirtiéndose en el hombre del partido. Desde entonces no se ha perdido ni un solo minuto en Liga, formando una excepcional pareja con Domigos Duarte, creando entre ambos una línea muy difícil de superar para los delanteros rivales.
Pese al tropiezo ante el Alcorcón, el central deportivista volvió a exhibir su buen nivel de juego en el siguiente compromiso del cuadro coruñés, en el que vencieron por 2-1 al Granada y, de nuevo, consiguieron finalizar el encuentro sin apenas apuros en defensa. La evolución del valenciano no se quedó ahí, sino que con el paso de los partidos ha ido mejorando sus prestaciones, siendo más atrevido y sumándose cada vez con más criterio al ataque.
Tras la victoria en Tarragona y el empate contra el Málaga, el Deportivo jugó su mejor partido en lo que va de año, endosándole un 4-0 al Elche. Durante los 90 minutos, Pablo Marí se erigió como el baluarte defensivo del equipo herculino, siendo una de las opciones más buscadas para sacar el balón jugado, superando a los atacantes ilicitanos en la mayoría de sus acciones y mostrando una gran capacidad de anticipación a lo largo del choque, lo que le valió para ser uno de los fútbolistas más destacados del partido.
Poco a poco, Pablo Marí ha ido progresando hasta convertirse en el defensor en mejor forma del Deportivo, pese a iniciar la temporada como suplente. Él, al igual que el resto del equipo, va mejorando sobre el césped, presentando con más fuerza la candidatura del conjunto blanquiazul al ascenso.