Sacó un punto de Castalia que, a tenor de lo visto en el Castellón 2-2 Deportivo, fue un valioso botín. Porque el conjunto deportivista fue ampliamente superado en casi todo momento en su visita al cuadro orellut. Dio igual que se pusiese por delante gracias a una jugada aislada maximizada por la genialidad de Yeremay. El equipo de Johan Plat fue mejor que el de Óscar Gilsanz en todas las fases del juego. Y tan solo el desacierto del bloque local a la hora de concretar en remate o de acertar con este sus múltiples llegadas y una puntualidad extrema del Dépor le permitió sacar algo positivo de la Comunitat Valenciana.
En el Castellón 2-2 Deportivo, los goles apenas fueron consecuencia del juego. Pero el Dépor tuvo la valiosa y meritoria capacidad de agarrarse al choque y sellar un empate en su visita a un rival directo en el que fue su único remate en una segunda parte en la que pudo rebajar el acoso del rival, pero apenas amenazó con devolverle los golpes.
La ‘falsa presión’ del Castellón generó en el Dépor un cortocircuito que acabó desembocando en un torrente de pérdidas que, más allá de provocar que el equipo deportivista no pudiese amenazar, condujo a numerosas situaciones peligrosas, como el 2-1 local.
Entonces, en su peor momento, el equipo se agarró a esa salida de tres que le dio más claridad y, con un envío de Jurado hacia el carril abierto que atacaba Ximo, acabó generando un córner que dio lugar al Castellón 2-2 Deportivo.
Le tocó seguir sufriendo a un Dépor que, en defensa, priorizaba no desestructurarse. Pero tanto fue así que acabó convirtiéndose en un equipo pasivo. Perdonó su rival y la obligada entrada de Petxa, curiosamente, acabó dándole algo de oxígeno para amarrar con menos agobios un punto que, a esas alturas, era súper valioso.