El Dépor encadenó este domingo su tercera victoria consecutiva (1-0) y comienza el año de la misma manera que lo terminó. El equipo de Borja Jiménez superó al Talavera con un gol de Miku. Repasamos en varios apuntes lo más destacado.
Vuelta al 1-4-2-3-1 y tres cambios de piezas
De entrada, Borja Jiménez optó por recuperar el 1-4-2-3-1. Si, ante la Cultural, el Dépor salió con una disposición ofensiva (1-4-2-4), ante el Talavera ese matiz se lo aportaron los nombres y no el dibujo. ¿Cómo? Con la entrada de Mario Soriano en la mediapunta y, sobre todo, por la elección de los otros dos hombres del medio. Villares reemplazó a Álex Bergantiños y se situó al lado de Juergen, generando así ‘un doble pivote de buen pie’. Un doble pivote con “dos mediapuntas”, como diría después Borja Jiménez en sala de prensa.
La tercera novedad estuvo en el lateral derecho, con la titularidad de Trilli en detrimento de Víctor García. Luego repararemos en su figura, pero el ortigueirés completó un partido sensacional, siendo uno de los más destacados.

La primera media hora
El partido arrancó con el Talavera apretando arriba, pero conforme pasaban los minutos, eso fue cambiando. El Dépor se asentó en campo rival y realizó una primera media hora buena. En ese tramo, el equipo coruñés fue capaz de controlar el partido y de generar en ataque. Primero avisó Quiles, con su característica jugada de fuera hacia dentro, y, poco después, Trilli; llegando desde segunda línea. Ya en el 23’, apareció Miku y colocó el 1-0. El pichichi blanquiazul definió a las mil maravillas, con sangre fría, dentro del área.
Rombo y control
Pero el gol, en lugar de darle tranquilidad en el juego al Dépor, supuso lo contrario; derivó en una mejoría del Talavera que se tradujo también en ocasiones. Pablo Monroy en el 29’ le ganó la espalda a Héctor y se plantó ante Ian Mackay, Añón en el 56’ remató solo en el primer palo, Perales en el 68’ obligó a aparecer a Lapeña y en el 74’ a Mackay… Porque sí, cuando más incómodo se sintió el Dépor, Ian volvió a demostrar porqué es el mejor portería de la categoría.
¿Qué hizo Borja en ese tramo de partido? Primero, dar entrada a Noel por Quiles (57′) y desplazar a Soriano a la banda derecha. Y, después, meter a Álex Bergantiños y modificar el dibujo. En el 71’, con la entrada del capitán por William, el Dépor pasó a ordenarse en un 1-4-4-2 en rombo. Y el plan cuajó, al menos en cuanto a volumen de ocasiones. Porque, más allá de la última de Perales (74’), el Talavera no volvió a tener situaciones claras. Con Álex en el verde, el Dépor se mostró más sólido. Y hasta desaprovechó un penalti (89’).

Mario Soriano entre líneas
Los momentos donde mejor estuvo el Dépor coincidieron con los momentos donde mejor estuvo Mario Soriano. Ubicado como mediapunta, el madrileño completó una primera media hora sensacional. Difícil de detectar entre líneas, exhibió capacidad para girarse, se mostró muy participativo y con mucha movilidad.

La acción del 1-0 tiene su origen en un cambio de orientación de Lapeña y continúa con una asociación entre Soriano y William en la izquierda. A partir de ahí, a partir del gol, al igual que el equipo, Mario se fue diluyendo. Y, con el cambio de Noel (57’), mudó de posición: se situó en la banda derecha, temporalmente. Ya en el tramo final, dejaría otra jugada espectacular en línea de fondo, con caño incluido. Por eso, y sin ninguna duda, ante el Talavera, protagonizó su mejor actuación de la temporada.
Otro gran partido de Trilli
Pero hablando de nombres propios, otro que brilló fue Trilli (2003). El lateral juvenil regresaba al once, y volvió a ser uno de los más destacados. ¿Cómo? Cerrando su banda e incorporándose al ataque una y otra vez. Más allá de los córners que generó, asistió a Noel (84’) en una de las ocasiones más claras del Dépor, y provocó el penalti tras otra buena asociación con el silledense. Bendito problema para Borja Jiménez en el lateral derecho.