Continuamos con nuestro repaso a la situación de la plantilla del Deportivo cuando falta algo más de un mes para el inicio de la temporada 2019-2020. En esta entrega analizamos la situación de la línea defensiva, que pese a lo que pueda parecer cuenta ya con hasta ocho jugadores que tienen contrato en vigor. Eso sí, lo normal es que entre dos y cuatro de ellos no estén en la disciplina blanquiazul cuando el balón eche a rodar.
Se han ido los dos jefes de la zaga como Domingos Duarte y Pablo Marí, por lo que habrá que reconstruir el eje central, y también Saúl. El cántabro partía como última opción en el lateral izquierdo y acabó siendo clave en su último año de contrato, lo que le ha servido para ganarse la oportunidad en Primera. Otro que se despidió fue Dubarbier tras un paso testimonial por A Coruña, por lo que la principal necesidad reside en el carril zurdo. También se buscan centrales.
David Simón (Contrato hasta 2020)
El canario llegó el pasado verano como la apuesta principal para el lateral derecho. Su perfil encajaba perfectamente en la forma de ver el fútbol que tenía Natxo González y apenas tardó unos días en ganarse el puesto. Tras un inicio correcto bajó su rendimiento de forma importante. Tiene un año más de contrato y debería ser uno de los aspirantes a hacerse con el carril diestro. Salvo sorpresa, su presencia en la plantilla está asegurada, aunque partirá de cero en la lucha por la titularidad.
Bóveda (2020)
Hasta marzo parecía claro que la pasada sería su última campaña como blanquiazul, pero su final de competición puede haberlo cambiado todo. La continuidad le dio confianza y fue ofreciendo mejores prestaciones en cada partido. Eso, sumado a su peso en el vestuario como uno de los capitanes, lo convierten en una pieza valiosa. Tiene un año más de contrato, su veteranía y experiencia están bien valoradas y lo único que puede abrirle la puerta es su ficha. Carmelo manifestó hace poco que la posición de lateral para él no es prioritaria y la reducción del tope salarial puede llevar a ajustes en esa demarcación.
Gerard Valentín (2021)
¿Será este por fin su año? Valentín llegó hace dos veranos después de ser uno de los mejores carrileros de Segunda y de momento apenas ha tenido oportunidades en el Dépor. Tiene dos años más de contrato y este verano debería ser clave para el catalán después de recuperar ritmo con su cesión en el Lugo. Tiene condiciones, pero ninguno de los entrenadores que han pasado por el banquillo blanquiazul lo han visto preparado. Anquela y Carmelo quieren dos jugadores por puesto este año y si quiere quedarse tendrá que pelear para ganar una de las plazas en el lateral diestro.
Juanfran (2020)
El madrileño no quiere volver a A Coruña y el Deportivo no quiere que vuelva. El desenlace de esta relación está cantado, pero ambas partes deben entenderse primero antes de romper definitivamente. Juanfran tiene un año más de contrato, pero sigue contando con la cláusula que le da opción de salir cedido a un equipo de superior categoría, siempre que ese equipo se haga cargo de su ficha. Y esa es la carta con la que juega el lateral para negociar su nuevo destino manteniendo su caché. Lo normal es que el club coruñés y el jugador lleguen a un acuerdo para la rescisión y ni siquiera se presente en Abegondo el primer día de pretemporada.
Somma (2020)
Uno de los fichajes más infravalorados del pasado verano, en parte con razón debido al poco protagonismo que tuvo. Pero el italiano rindió siempre que le tocó jugar y la marcha de los dos centrales titulares lo coloca como el próximo líder de la defensa del Dépor. Tendrá que dar un paso adelante y demostrar que no le pesan los galones. Después de sus problemas con las lesiones, una buena temporada en su último año de contrato le serviría para volver al primer plano.
Lampropoulos (2021)
Hasta ahora el único fichaje del Deportivo para la próxima campaña. Carmelo del Pozo lo tenía ya atado en caso de ascenso a Primera División y el central griego quiso venir a pesar de quedarse en Segunda. Buen punto de partido para un futbolista que ya sabe lo que es jugar la Champions League. Llega a coste cero, pero también con la incógnita que siempre dejan las lesiones de rodilla.
Lampropoulos, novo xogador do #DÉPOR1920 https://t.co/XFXPWG7ali Benvido Vassilios! pic.twitter.com/J6NZb7q5pp
— RC Deportivo (@RCDeportivo) June 27, 2019
Róber Pier (2020)
Situación delicada la que afronta el central coruñés. Empezará su último año de contrato con el Dépor recuperándose de la rotura de ligamento cruzado que sufrió en la penúltima jornada de Liga. El Levante lo quiere y el jugador siempre ha manifestado estar muy a gusto en Orriols. Su protagonismo en Primera ha ido creciendo y parece difícil que estuviera de acuerdo en dar un paso atrás. Carmelo ha manifestado que su relación con Róber es buena y es posible que se negocie una renovación para otro préstamo, aunque tampoco hay que descartar que se marche de forma definitiva vía traspaso.
Caballo (2020 con opción a dos más)
Una de las irrupciones del verano, pero al que se le hizo muy larga la temporada. Tanto a nivel físico, como mental. Al salmantino se le vio superado en varias fases del curso, algo que enfrió un estreno ilusionante. En el club confían que su segunda temporada como profesional sea más regular y es una apuesta de futuro, con un año de contrato y opción del club de ampliar la vinculación dos temporadas más. De momento es el único lateral zurdo y partirá con ventaja en el inicio de la preparación, pero debe estar listo para cuando llegue la competencia.