Si algo había dejado claro Seedorf en sus primeros encuentros como entrenador del Deportivo era su apuesta por la continuidad. El holandés quiso quedarse con lo positivo de la derrota ante el Betis y sacó el mismo once en el Mendizorroza, con el único cambio obligado de Guilherme por Valverde. A pesar de que el conjunto blanquiazul todavía no ha marcado bajo su batuta, el técnico había confiado en un equipo muy ofensivo, con cuatro jugadores claramente de ataque que las bajas le obligarán a rediseñar de cara al encuentro con el Espanyol.
Porque para este viernes Seedorf ya sabe que no podrá contar con Bakkali ni con Adrián. El belga vio la quinta amarilla ante el Alavés y cumplirá un partido de sanción, mientras que el asturiano se lesionó en el entrenamiento del pasado lunes. Las pruebas médicas han revelado un esguince de grado uno en el ligamento lateral interno de su rodilla izquierda, por lo que además del duelo con el conjunto catalán es posible que se pierda también los enfrentamientos con el Getafe y el Eibar.
A falta de ver cómo el técnico blanquiazul encaja sus piezas, a priori son dos ausencias de impacto en el equipo, ya que ambos habían sido los jugadores más participativos en el ataque en los últimos encuentros. Precisamente Bakkali fue el que más cerca estuvo de ver portería, con dos disparos al palo.
La responsabilidad de Adrián estaba siendo incluso mayor. Si tanto Mel como Cristóbal lo habían colocado en la banda izquierda, Seedorf había optado por centrar su posición y convertirlo en el canalizador del juego, ejerciendo como enganche para llevar el balón al área rival. Además de lo que aportaba al juego, el holandés había visto en él a su extensión dentro del campo, concediéndole el brazalete de capitán.
Habrá que ver por dónde pasan los retoques del entrenador, cuyas principales opciones pasan por Fede Cartabia o Çolak, e incluso por reforzar el centro del campo con un tercer mediocentro. Guilherme y Krohn-Dehli fueron superados en Mendizorroza y es posible que aprovechando las bajas el técnico se decante por equilibrar el equipo con la entrada de Borges.