El Deportivo afronta su penúltima salida del curso regular visitando Linarejos, un estadio que catapulta a su humilde anfitrión de nuevo hacia un posible playoff de ascenso. Porque el Linares Deportivo recibe al Dépor con sus opciones de acabar quinto todavía intactas. Todo después de comenzar la temporada en una gran dinámica, pegar un bajón importante en la parte central del curso y recuperar el ritmo de puntuación en los últimos dos meses.
Alberto González y la dirección deportiva del Linares han vuelto a conformar con pocos recursos un equipo muy peligroso. El cuadro jienense es un bloque ofensivo. Alegre, muy alegre en su juego. Aunque la alegría, si contenida, es dos veces alegría. Porque el equipo linarense ha recuperado los buenos resultados una vez ha logrado cortar su sangría defensiva.
Ese fútbol ambicioso le da en ataque, pero también le resta en campo propio. Tanto que parecía descartado para el playoff tras perder en Pasarón en la jornada 28 y sumar tan solo un punto de los últimos 15. Séptimo, a 10 puntos del quinto, todo apunta a que el Linares Deportivo se tendría que contentar con amarrar su plaza para la próxima edición de la Copa del Rey.
Pero entonces, una dinámica de 16 puntos de 18 posibles le devolvió no solo las opciones de entrar en la fase de ascenso, sino el quinto lugar. Un quinto lugar que ha perdido tras caer en Mérida y que ahora quiere recuperar frente al Deportivo.
Clave en esa gran dinámica en la que fue capaz de ganar al Algeciras, Cultural Leonesa, Córdoba, Rayo Majadahonda y Badajoz, además de empatar entre medias en Santo Domingo, ha sido su capacidad para conceder menos. O, hablando de manera más tangible, encajar menos. Porque el buen bagaje de puntos en esa racha de 6 encuentros no se entiende sin sus 4 porterías a cero. Aunque alguna de ellas, como la que cosechó en Alcorcón, la mantuvo con más fortuna que buen hacer. Al final, la cabra tira al monte. Y el Linares destaca por protegerse ‘de aquella manera’, pero atacar muy bien.
El Linares Deportivo y sus partidos abiertos
El Linares Deportivo es el equipo del Grupo 1 cuyos partidos registran más goles, solo por detrás del Ceuta. Y esto se debe a que marca mucho (49), pero también recibe (48). El cuadro dirigido por Alberto González solo ha logrado dejar su meta virgen en 9 encuentros de 35 este curso. De hecho, 4 han sido en esos últimos dos meses de escalada hacia el playoff.

Su claro debe está en defensa, ya que concede más remates que nadie (12,4 por cada 90 minutos) y es el que equipo al que más goles esperados (xG) le generan, con la friolera de 1,64 por partido y 1,2 tantos encajados. Pero en ataque, tiene capacidad individual y colectiva para darle un susto a cualquiera. Con un estilo más basado en verticalizar que en la paciencia, el Linares Deportivo es un equipo que produce mucho. Construye desde atrás y por dentro para acabar fuera, donde suma amenaza con sus extremos y sus laterales ofensivos.
Ahí, en los carriles exteriores, el exfabrilista Abeledo y Álex Sancris vienen siendo las referencias más habituales. Ambos poderosos en los primeros metros y con un muy buen golpeo -sobre todo el último-, juegan en ocasiones a pie cambiado. Tanto es así que el Linares es uno de los equipos más centradores (casi 15 centros por cada 90 minutos). De hecho, 5 de sus últimos 6 tantos han llegado así, a partir de un envío desde la banda y remate.
Abeledo y Sancris son los extremos más puros. Pero no sería descartable ver a Mawi, un futbolista que enfocado a atacar espacios que a poner balones. O incluso, a Fermín López. El ’10’ del Linares tiene presencia asegurada en el fútbol profesional el próximo curso después de la gran temporada que está firmando.
A préstamo por el Barça, el mediapunta varía entre el extremo izquierdo, la segunda punta o un rol de interior, en función del partido. Es un futbolista con gran habilidad en el control y en el primer regate, se sabe posicionar entre líneas y está sumando remate a sus registros. Tanto que es el máximo goleador del equipo, con 11 tantos. De hecho, el onubense es uno de los atacantes de segunda línea con mejores datos en cuanto a efectividad.
Con el pivote y capitán Rodri sujetando fabulosamente al equipo en su estructura más habitual de 4-3-3, Hugo Díaz y Samu Corral se reparten los minutos en la punta del ataque. Ambos han materializado 7 dianas y son delanteros diferentes. El primero, que viene en mejor dinámica, más ‘ratonero’ en espacios reducidos y con más calidad. El segundo, poderoso en el juego aéreo y potente en distancias algo más extensas. Del plan de partido, que seguro pasará por tratar de quitarle la iniciativa al Deportivo y elevar el ritmo, dependerá si juega de inicio uno u otro.
Atrás, Samu Casado se ha hecho de manera definitiva con el puesto de guardameta tras la citada dinámica de encuentros con mejores registros defensivos. Por delante, Lolo González es un central contundente en el cuerpo a cuerpo y suele estar acompañado por Caro. La llegada de Campabadal ha eliminado los problemas en el lateral derecho a costa de perder algo de proyección ofensiva, mientras que por la izquierda Fran Callejón y Varela, con buenas características para progresar, se disputan un puesto.
De este modo, un Linares alegre pero quizá no tanto recibe a un Deportivo al que solo le vale ganar. Linarejos, que llegó a acumular un año sin ver perder a su equipo, es uno de los campos donde es más difícil triunfar. Así lo atestiguan las 11 victorias, 2 empates y 4 derrotas de su equipo. El cuarto mejor local quiere seguir dando que hablar y demostrar que el techo de uno mismo no viene predefinido por la teoría, sino por lo que es capaz de hacer.