Inmerso en la polémica de las primas, el Deportivo se ha entrenado esta mañana en Abegondo. Ya pensando en el encuentro frente al Villarreal, el equipo trata de abstraerse de los temas controvertidos para preparar el choque decisivo. Los de Cristóbal se ejercitaron en una sesión poco exigente a nivel físico, que contó con la presencia de One.
Sin embargo, Lucas Pérez se encuentra entre algodones. El gallego no se ha entrenado por una dorsalgia, lo que ha supuesto que haya realizado trabajo de fisioterapia para recuperar la zona afectada. A falta de dos días para el compromiso liguero, el delantero es duda y se mantiene pendiente de evolución. No supone una lesión de importancia por el momento aunque, pese a que no parece suficiente para ausentarse el domingo, la preocupación inunda el cuerpo técnico deportivista.
La baja de Lucas trastocaría los planes de Cristóbal
Cristóbal ha ensayado durante toda la semana un cambio de sistema, el 4-4-2. La idea era alinear a Andone y Lucas Pérez en la punta de ataque, por lo que las molestias del gallego en la zona dorsal amenazan el nuevo intento del técnico de dar con la tecla. En las próximas horas se determinará el alcance de los problemas físicos que tanto preocupan al deportivismo.
La estrella deportivista ha sido titular en 12 de los 15 encuentros ligueros que ha disputado. Los cuatro goles que ha firmado en el campeonato doméstico no resultan suficientes teniendo en cuenta la irregularidad de su juego en los últimos partidos. Su ausencia, que de momento no está confirmada, disiparía todas las dudas sobre la titularidad de Florin Andone, que le otorgaría una nueva oportunidad para reivindicarse. El equipo, con o sin Lucas Pérez, entrenará mañana a las 11:00h en Riazor a puerta cerrada. Fede Cartabia se mantiene como única baja del equipo.