El Deportivo atraviesa uno de los momentos más difíciles de su historia en lo que a inestabilidad se refiere. Este próximo martes 17 de diciembre se celebrará la Junta de Accionistas, pero en el próximo mes de enero habrá elecciones para elegir una nueva directiva. Mientras, el equipo languidece y es colista de Segunda División a nueve puntos de la salvación.
Así las cosas, los propios futbolistas han sugerido tras la debacle ante la Ponferradina que el equipo necesita refuerzos. Ante la falta de comunicación de la actual directiva, no se sabe si todo queda embargado hasta que se forme el nuevo equipo de gobierno o si por el contrario seguirán tomando decisiones de responsabilidad que afecten al futuro del club. Como por ejemplo, la continuidad de un entrenador que ha empeorado los registros de su antecesor.
Mientras, el único que está dando la cara es Luis César. El técnico herculino reconoció que sí hubo movimientos para reforzar la plantilla. «He tenido alguna reunión con Carmelo para comentar qué jugadores podían venir. Es más, he llamado a algún jugador para ver su disponibilidad. No estamos parados, estamos mirando todo lo que se pueda para mejorar».
Aunque en una de sus últimas comparecencias en público no quiso hablar sobre sus reuniones con el actual presidente del Deportivo, en la previa ante el Illueca su discurso cambió. «Paco nos ha dicho que si hay alguna posibilidad… pero no sé si fue antes o después de dimitir, no me quedo con las fechas. De todas formas, Paco está comprometido e implicado, lo está pasando mal”.
En definitiva, tiempos difíciles para un Deportivo que no consigue encontrar su rumbo. Un equipo que ha empeorado sus registros con Luis César y que a día de hoy no sabe quién será su presidente dentro de un mes. Mientras, la salvación cada vez se complica más y urge tomar medidas extremas.